El hipotiroidismo se puede prevenir ingiriendo suficiente yodo en la dieta
18/12/2012
El hipotiroidismo, una disfunción de la glándula tiroidea que tiene como consecuencia la producción deficiente de hormonas tiroideas, se puede prevenir incluyendo una cantidad adecuada de yodo en la dieta diaria. Según indican los expertos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el yodo resulta imprescindible para que se produzcan dichas hormonas tiroideas, por lo que es necesario ingerirlo con alimentos como sal yodada, leche y pescado procedente del mar.
La cantidad de yodo necesaria varía dependiendo del sexo, la edad, y las condiciones físicas de cada persona. En el caso de la población general bastaría con consumir 150 microgramos de yodo cada día para cubrir las necesidades de este mineral, una cantidad que se obtiene fácilmente con una dieta equilibrada, y que permitiría prevenir el hipotiroidismo.
El 2,4% de las embarazadas desarrolla hipotiroidismo durante la gestación, un trastorno que se relaciona con abortos, anemia o desprendimiento de placenta, entre otras complicaciones
Es una afección que se suele instaurar de manera lenta y progresiva y los síntomas del hipotiroidismo –fatiga crónica, intolerancia al frío, piel seca, dificultad de concentración, estreñimiento…– a veces se confunden con los de otras patologías. Cuando es leve, incluso puede pasar desapercibido y, de hecho, alrededor de la mitad de las personas con hipotiroidismo no están diagnosticadas.
Los expertos en trastornos por déficit de yodo y disfunción tiroidea de la SEEN advierten que existen factores de riesgo que favorecen la aparición de hipotiroidismo. En concreto, se consideran grupos de riesgo a las personas con antecedentes familiares de hipotiroidismo, a las mujeres que padecen enfermedades autoinmunes como ciertos tipos de diabetes, o esclerosis múltiple, así como a las personas con síndrome de Down, síndrome de Turner o trastorno bipolar.
Hipotiroidismo y embarazo
El embarazo es también una etapa en la que la mujer se encuentra especialmente predispuesta a sufrir hipotiroidismo porque la glándula tiroides se ve obligada a esforzarse un 50% más de lo normal. Además, en el periodo del posparto también se puede desarrollar un hipotiroidismo de carácter autoinmune, que a veces se le diagnostica a la mujer meses después del nacimiento de su bebé.
El doctor Sergio Donnay, miembro de la SEEN, señala que el 2,4% de las embarazadas desarrolla hipotiroidismo durante la gestación, y que es un trastorno que debe tomarse en serio porque se relaciona con abortos, anemia o desprendimiento de placenta, entre otras complicaciones para la madre, y también afecta al bebé, que puede nacer con bajo peso o incluso tener un menor coeficiente intelectual si la embarazada no sigue un tratamiento para corregir el hipotiroidismo.
Por ello, los especialistas aconsejan que las embarazadas revisen el funcionamiento de su tiroides al inicio del embarazo, e incluso recomiendan que las mujeres que tengan intención de quedarse embarazadas se revisen la tiroides, e ingieran la cantidad recomendada de yodo en esta etapa.
Actualizado: 8 de febrero de 2022