Estreñimiento: cambios en la alimentación
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Cuando una persona está afectada por estreñimiento, más aún si le ocurre con frecuencia, debe hacer cambios en su alimentación. El tratamiento dietético del estreñimiento habitual se caracteriza por un aumento en el aporte de fibra alimentaria, así como de líquidos, principalmente agua. La fibra es un componente de los alimentos vegetales que nuestro sistema digestivo no puede digerir, por lo que es expulsada con las heces. Existen diferentes tipos de fibra, soluble e insoluble, y ambas juegan su papel en el tratamiento del estreñimiento.
Para ello se recomienda la ingesta de unos 30 g de fibra al día, no mostrando beneficios aportes superiores. Esto se consigue con unas 2-3 raciones de fruta diarias, legumbres 2-3 veces por semana, cereales integrales, así como sus derivados (pan, arroz, pasta) y patatas con su piel.
Los alimentos integrales, es decir, no refinados, junto con los frutos secos y frutas desecadas, legumbres, frutas, verduras y hortalizas, son los que ayudarán a incrementar el aporte de fibra en la alimentación. Sin embargo, es importante no olvidar beber suficiente agua para que la fibra se hidrate y ejerza su función, que es la de aumentar el volumen del bolo fecal. La cantidad recomendada es de 2 litros diarios, pues en menor cantidad la fibra no cumple su función e incluso puede perjudicar.
Así mismo, conviene evitar otras bebidas como extractos de frutas o verduras, o muy azucaradas. Y es preferible tomar las frutas en crudo.
Además de la fibra, el consumo de alimentos probióticos puede ayudar a regularizar el tránsito intestinal, así como los prebióticos, componentes que provienen de la fibra, y que son también interesantes para ayudar a combatir el estreñimiento. Existen preparados comerciales lácteos y medicamentos con Lactobacillus indicados, entre otras, para esta situación.
Creado: 21 de abril de 2011