Limitaciones de la dieta FODMAP
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
La primera fase de la dieta FODMAP es la más restrictiva dietéticamente hablando. El motivo de tanta limitación se debe a que cuando se inicia el paciente suele tener ya una mucosa intestinal muy dañada. Sin embargo, a pesar de encontrar buenos resultados con estas prohibiciones dietéticas, este es solo un paso intermedio que no se debe prolongar en el tiempo, ya que es una dieta que podría desencadenar deficiencias nutricionales.
Por ello, recomendamos que para seguir este tipo de dieta es necesario estar en posesión de un diagnóstico médico que confirme que se padece síndrome del intestino irritable, y ponerse en manos de un dietista-nutricionista, que es quien valorará las necesidades de la persona afectada por este problema y las coordina con el contenido de su alimentación.
En la dieta Fodmap se controla gran cantidad de alimentos que se consideran básicos para la alimentación, por este motivo, es recomendable intentar compensarlos con otros equivalentes que sí puedan ingerirse. Un dietista es el profesional ideal para hacer esta tarea, ya que muchas personas pueden interpretar, por ejemplo, que un batido vegetal es un perfecto sustituto de la leche, cuando esto no es cierto en absoluto.
En general, cuanto mayor sea el contenido en fibra de los alimentos, peores efectos tendrá en la sintomatología digestiva, pero hasta un límite, ya que no hay que olvidar que la fibra dietética es imprescindible en la alimentación. También el alcohol y las bebidas con gas son peor toleradas.
Algunos hidratos fermentables son muy utilizados como aditivos alimentarios, por lo que es importante mirar las etiquetas de los productos envasados para conocer su composición y poder evitarlos en nuestra lista de la compra.
El tratamiento dietético del síndrome de intestino irritable a través de la dieta FODMAP es relativamente novedoso, aunque ya se lleva estudiando varios años en algunos centros, con resultados prometedores pero no totalmente concluyentes todavía. Esta provisionalidad es la que nos debería llevar a realizar este tratamiento con precaución, especialmente por las carencias que pueda acarrear en el estado nutricional del paciente.
Creado: 28 de enero de 2015