Luteína, fuentes y beneficios para la salud de los ojos
Actualizado: 17 de abril de 2024
Qué es la luteína y propiedades para la salud
La luteína es un tipo de pigmento carotenoide que se caracteriza por su color amarillo intenso –aunque en altas concentraciones puede aparecer naranja o rojo– y que se encuentra de manera natural en plantas y verduras. La luteína y la zeaxantina son los dos principales carotenoides presentes en el tejido humano. Estos compuestos se encuentran en elevados niveles de concentración en la mácula del ojo, una pequeña área de la retina responsable de la visión central y de alta resolución.
La luteína y la zeaxantina actúan como filtros de la luz azul de alta energía y como antioxidantes, protegiendo así los ojos del daño causado por la luz ultravioleta y el estrés oxidativo, por lo que pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades oculares relacionadas con el envejecimiento, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las cataratas.
De hecho, la suplementación con luteína y zeaxantina puede ser una alternativa segura al betacaroteno, ofreciendo una reducción en el riesgo de progresión a DMAE avanzada, especialmente en individuos con una baja ingesta dietética de estos nutrientes, según revela el Estudio AREDS2 (Age-Related Eye Disease Study 2), patrocinado por el National Eye Institute (NEI) de los Estados Unidos.
Además de sus beneficios para la salud ocular, la luteína también puede tener efectos positivos en otras áreas de la salud, ya que algunos estudios sugieren que puede ayudar a mejorar la función cognitiva, la salud de la piel y posiblemente reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, aunque se necesita más investigación para confirmar estos efectos.
Fuentes alimentarias de luteína
La luteína no es producida por el organismo, por lo que debe obtenerse a través de la dieta. Se encuentra principalmente en verduras de hoja verde como la espinaca, la kale o col rizada y la lechuga romana y, por su papel clave en la salud ocular y potencialmente en otras áreas, la luteína es también un componente habitual en los suplementos dietéticos.
La luteína se puede encontrar en los siguientes alimentos:
- Vegetales de hoja verde: son las fuentes más ricas de luteína. Entre ellas, las espinacas, la kale, las acelgas y las coles de Bruselas son particularmente ricas en este nutriente.
- Otros vegetales y frutas: además de las verduras de hoja verde, otros vegetales y frutas contienen luteína, aunque en menores cantidades. Estos incluyen el maíz, los guisantes verdes, las naranjas, el brócoli, las zanahorias y los pimientos.
- Huevos: la yema de huevo es una fuente significativa de luteína, y lo interesante es que la luteína presente en los huevos tiene una biodisponibilidad especialmente alta, lo que significa que el cuerpo puede absorberla y utilizarla más fácilmente que la luteína de las fuentes vegetales.
- Otros alimentos: aunque en menor medida, la luteína también se puede encontrar en alimentos como el aguacate y ciertos tipos de frutas y granos.
Es importante destacar que la luteína es liposoluble, lo que significa que su absorción mejora cuando se consume junto con grasas saludables. Por ejemplo, aderezar una ensalada de espinacas con aceite de oliva puede ayudar a aumentar la absorción de luteína de las hojas verdes.
Además de su presencia en alimentos, la luteína se acumula en el cuerpo humano, específicamente en la mácula y el cristalino del ojo, donde desempeña un papel crucial en la protección de estos tejidos contra el daño oxidativo provocado por la luz y el envejecimiento. Esta acumulación en el ojo es lo que subraya la importancia de la luteína para la salud ocular.
Suplementos de luteína y zeaxantina
Aunque la luteína se puede obtener a través de la dieta, especialmente de vegetales de hoja verde como hemos indicado, la suplementación es una opción para aquellos que no consumen suficientes cantidades a través de su alimentación. Los suplementos de luteína a menudo se combinan con zeaxantina, otro carotenoide importante para la salud ocular, y se promocionan para apoyar la visión y la salud de los ojos.
El estudio AREDS2 demostró que agregar 10mg de luteína diaria, además de 2mg de xeoxantina, vitamina C, vitamina E, zinc, y cobre) previene la progresión de la DMAE. Otro estudio reveló que la terapia complementaria con fitoquímicos carotenoides no sólo proporciona neuroprotección, sino que también puede tener un efecto beneficioso sobre las estrategias de tratamiento en cualquier etapa de la DMAE, incluso en la DMAE avanzada.
Un estudio publicado en ScienceDirect en julio de 2023 señala que la suplementación con carotenoides como la luteína puede constituir una “alternativa no invasiva para la prevención y el tratamiento de la DMAE” y, en general, “reducir las enfermedades oculares inducidas por estrés oxidativo”.
Es importante destacar que, aunque la suplementación con luteína puede ofrecer beneficios para la salud ocular, no se debe considerar un sustituto del consejo médico, ni de tratamientos prescritos para problemas oculares específicos. Siempre es recomendable consultar a un especialista en cuidado de los ojos o un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementación, especialmente si se tienen condiciones oculares preexistentes.
Usos de la luteína en oftalmología
“La luteína se encuentra naturalmente en la retina y protege a los ojos de la luz solar. Además, es un carotenoide que cuenta con propiedades antiinflamatorias, así que incluirla en la dieta supone una ventaja para la salud ocular”, explica a Webconsultas la Dra. Beatriz Fernández-Vega Sanz, oftalmóloga especialista en retina y vítreo en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
“Su consumo refuerza los efectos positivos en la salud visual y está relacionado positivamente con un menor riesgo y progresión de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y con la posible mejora de algunos parámetros del glaucoma. También se ha evidenciado que la luteína puede mejorar los síntomas del ojo seco”, añade la experta.
Su uso se centra en la prevención y el control de enfermedades oculares relacionadas con el daño oxidativo y la degeneración de la retina, en especial la degeneración macular asociada la edad DMAE, cuya prevalencia se espera que aumente significativamente durante los próximos 20 años, según una revisión publicada en Journal of the American Medical Association (JAMA), que estima que la enfermedad afectará a 288 millones en todo el mundo para 2040.
A continuación, se detallan algunos de los usos más destacados de la luteína en oftalmología:
- Prevención de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). La DMAE es una de las causas principales de pérdida de visión en personas mayores de 50 años en países desarrollados y entre los principales factores de riesgo para su aparición destacan el envejecimiento, la genética, la exposición a los rayos ultravioleta, el tabaquismo y unos pobres hábitos nutricionales. La Dra. Beatriz Fernández-Vega Sanz afirma que “el estrés oxidativo es uno de los factores que se relacionan con el desarrollo de las enfermedades oculares. En el caso de la DMAE, los radicales libres afectan a los fotorreceptores de la retina, perjudicando la visión, y los antioxidantes cumplen un papel fundamental en la salud ocular. Los estudios apuntan que la combinación de antioxidantes como la luteína con el zinc, puede reducir la progresión de la DMAE. Asimismo, una dieta rica en vitamina C, E y carotenoides puede disminuir el riesgo de padecerla”. “Los suplementos y una dieta que incluya alimentos ricos en antioxidantes pueden ser un factor de protección a la hora de retrasar o prevenir la DMAE porque contrarresta los efectos nocivos de los radicales libres”, concluye la oftalmóloga.
- Prevención del glaucoma: la oftalmóloga señala que “lo mismo ocurre en el caso del glaucoma, donde los radicales libres producen estrés oxidativo, lo que deteriora las células ganglionares de la retina”.
- Protección contra las cataratas: las cataratas se desarrollan cuando el cristalino del ojo se vuelve opaco, lo que puede llevar a una disminución de la visión. Se cree que el estrés oxidativo desempeña un papel clave en la formación de cataratas. La luteína, al ser un antioxidante potente, puede ayudar a proteger el cristalino del daño oxidativo, potencialmente retrasando la formación de cataratas. “La función visual en pacientes con cataratas relacionadas con la edad que recibieron suplementos de luteína mejoró, lo que sugiere que una mayor ingesta de luteína, a través de frutas y verduras o suplementos ricos en luteína, puede tener efectos beneficiosos sobre el rendimiento visual de las personas con cataratas relacionadas con la edad”, concluye un estudio publicado en ScienceDirect en 2003.
- Mejora de la función visual: la suplementación con luteína ha demostrado mejorar varios aspectos de la función visual, incluso en individuos sin enfermedades oculares preexistentes. Esto incluye mejoras en la agudeza visual, la sensibilidad al contraste y la tolerancia al deslumbramiento. Estos beneficios pueden deberse a la capacidad de la luteína para mejorar la densidad del pigmento macular, lo que a su vez mejora la calidad de la visión.
- Protege contra los daños asociados a la retinopatía diabética: la suplementación con los antioxidantes luteína y zeaxantina favorece la función visual, “mejorando actividades de la vida diaria; protege del daño producido por la exposición prolongada a la luz de dispositivos electrónicos (en sujetos sanos); mejora la sensibilidad al contraste y reduce los síntomas de la fatiga visual”.
- Mantener la salud ocular en general: además de su impacto en la prevención y manejo de condiciones específicas, la luteína es importante para mantener la salud ocular en general. Su actividad antioxidante ayuda a proteger los ojos del daño causado por los radicales libres que se produce a consecuencia de la exposición a la luz UV, la contaminación y otros factores ambientales.
Creado: 17 de abril de 2024