Hipervitaminosis A
Actualizado: 9 de mayo de 2024
La vitamina A cumple varias funciones esenciales en el organismo, especialmente en lo que se refiere a la formación de huesos, dientes, piel, membranas y tejidos blandos. También se la conoce como retinol, ya que ayuda al correcto mantenimiento de la retina ocular. La vitamina A en forma de retinol es abundante en el hígado de los animales y el aceite de pescado. En forma de beta-caroteno, la encontramos en vegetales como la naranja, las espinacas, el melón, los albaricoques o el brócoli, así como en los lácteos.
¿Qué es la hipervitaminosis A?
La toxicidad aguda de vitamina A ocurre cuando se produce una ingesta excesiva de esta vitamina en un corto espacio de tiempo, ya sea a través de los alimentos o de suplementos alimenticios que la contengan –ya que se trata de una vitamina liposoluble, difícil de excretar, que se acumula en el hígado y en los tejidos grasos, lo que puede llevar a niveles tóxicos si se toma en exceso durante un tiempo prolongado. Existen dos formas principales de vitamina A: preformada (retinoides) y provitamina A (carotenoides, como el betacaroteno). Algunos medicamentos tópicos para la piel contienen derivados de la vitamina A y pueden contribuir al problema.
Los síntomas de la hipervitaminosis A varían dependiendo de si es aguda (una gran dosis de una sola vez) o crónica (consumo excesivo durante un período prolongado). Los primeros signos de la hipervitaminosis A consisten en náuseas, mareos, vómitos, fatiga, dolor de cabeza, Irritabilidad, desmayos y falta de apetito. Estos signos suelen ser transitorios y desparecen a los pocos días de la ingesta.
La hipervitaminosis A puede ocurrir con mayor frecuencia en personas cuya función hepática esté comprometida debido al consumo de determinados fármacos, por hepatitis o a causa de una desnutrición proteino-energética.
Hipervitaminosis A crónica
La hipervitaminosis A crónica suele reflejar un mal uso de los suplementos nutricionales, caracterizado normalmente por una ingesta excesiva. Este tipo de toxicidad crónica es mucho más habitual que la aguda y se debe a la ingesta repetida, durante semanas o años, de dosis elevadas de vitamina A, a tomas superiores a 10 veces el aporte diario recomendado (entre 700 y 1000 microgramos equivalentes de retinol al día en los hombres, y entre 600 y 800 en las mujeres).
Los signos de la hipervitaminosis crónica por vitamina A consisten habitualmente en cefalea, alopecia, labios agrietados, piel seca y pruriginosa, hepatomegalia (crecimiento del hígado), y dolores óseos y articulares, entre otros. Su tratamiento consiste en la eliminación de los alimentos ricos en retinol de la dieta, así como la supresión de la ingesta del suplemento fuente de la vitamina A.
Cómo tratar la hipervitaminosis A
La hipervitaminosis A puede ser grave, pero generalmente es reversible si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente:
- Interrumpir el consumo de Vitamina A: dejar de tomar suplementos o reducir el consumo de alimentos ricos en vitamina A preformada.
- Tratamiento sintomático: analgésicos para el dolor de cabeza y el dolor en las articulaciones. Tratar los problemas hepáticos si están presentes.
- Monitoreo médico: realizar análisis regulares para controlar los niveles de vitamina A y la función hepática. Evaluar el estado de los huesos para prevenir fracturas.
Prevención de la hipervitaminosis A
Para evitar este problema conviene segir estas pautas:
- Seguir la dosis recomendada: no exceder la Ingesta Diaria Recomendada (IDR) de vitamina A. Para adultos, la IDR de vitamina A es de 700-900 microgramos de equivalentes de retinol (RAE) por día.
- Obtener vitamina A de alimentos naturales: consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas.
- Evitar el uso excesivo de suplementos sin supervisión médica.
Creado: 12 de abril de 2012