Hiperfagia, peligros de un apetito insaciable
La hiperfagia, o consumo desmedido y descontrolado de alimentos, supone un trastorno de la conducta alimentaria que puede estar producido por diversas causas. Tratarlas te ayudará a controlar el apetito.

Prevención y tratamiento de la hiperfagia

Prevención y tratamiento de la hiperfagia

Contar con compañía a la hora de comer y preparar comidas saludables puede ayudar en este trastorno.

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 21 de marzo de 2024

En numerosas ocasiones, la hiperfagia viene motivada por trastornos psicológicos o psiquiátricos. En estos casos, el tratamiento integral dirigido por un psiquiatra o un psicólogo es condición indispensable para el control de estos momentos. Evaluar la gravedad del proceso y el tiempo de evolución determina también un mejor o peor pronóstico de curación. Igualmente, la familia o amigos son claves a la hora de ayudar a identificar y diagnosticar el problema con su testimonio, al presenciar los atracones desmesurados de comida del afectado.

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Estas son algunas pautas claves para tratar y prevenir la hiperfagia:

  • Si la hiperfagia está ligada a desequilibrios hormonales, enfermedades metabólicas o efectos secundarios de medicamentos, tratar estas condiciones puede resolver o mejorar los síntomas.
  • Tratar la depresiónansiedad o bulimia asociadas hace que la hiperfagia disminuya considerablemente.
  • Desviar la atención de la persona hacia otras aficiones o actividades hace que la obsesión por la comida se distraiga y se eviten este tipo de episodios.
  • Evitar los estados nerviosos, de euforia desmedida y trabajar la relajación por medio de sistemas como la concentración en la respiración.
  • Disponer en casa de una amplia variedad de productos denominados saludables, con contenido reducido de grasas y azúcares, hace que el picoteo sea menos perjudicial a nivel nutritivo. A pesar de que la tendencia es elegir los alimentos con más kilocalorías, si no se dispone de ellos, se podrá sustituir, en parte, la ingesta por otros como fruta, verduras, hortalizas o lácteos desnatados.
  • Intentar no estar solo en casa durante los episodios, ya que en ese caso el descontrol todavía es mayor al no desencadenarse sentimiento de vergüenza que se ocasiona cuando se es observado por otras personas y la sensación de culpabilidad posterior también es mayor. Y, cuando se esté produciendo el atracón, ser consciente del mismo, y no distraer la atención con algunos sistemas como televisión u ordenador, que camuflan la ingesta real de energía y hacen subestimar las cantidades ingeridas.
  • Sistemas como usar siempre cubiertos, vajilla y servilleta para evitar coger los alimentos con las manos; masticar de manera lenta y repetida o cortar con el cuchillo cada bocado, disminuyen las ingestas y, por tanto, el problema.
  • Terapia nutricional: un dietista o nutricionista puede ayudar a desarrollar un plan alimenticio que satisfaga las necesidades nutricionales sin promover la ingesta excesiva, enseñando al mismo tiempo sobre el tamaño de las porciones y la elección de alimentos saludables.
  • Terapia psicológica: terapias como la cognitivo-conductual pueden ser efectivas para abordar los aspectos emocionales y conductuales de la hiperfagia, ayudando a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la sobrealimentación.
  • Educación nutricional: enseñar desde una edad temprana sobre una alimentación equilibrada y la importancia de escuchar las señales de hambre y saciedad del cuerpo puede ayudar a prevenir problemas de alimentación.

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Es importante abordar la hiperfagia de manera integral, trabajando no solo para controlar la ingesta de alimentos sino también para tratar las causas subyacentes y mejorar el bienestar emocional del individuo. El éxito a largo plazo en el tratamiento de la hiperfagia a menudo requiere cambios sostenidos en el estilo de vida, apoyo continuo y, en algunos casos, terapia a largo plazo.

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Creado: 30 de diciembre de 2015

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