Pregorexia, la anorexia de la embarazada
La pregorexia o anorexia de la embarazada es un trastorno de la conducta alimentaria poco conocido todavía, pero cuyas consecuencias pueden llegar a ser muy graves tanto para la madre como para el feto. Aprende a identificarla y prevenirla.

Síntomas de la pregorexia

Mujer embarazada pesándose con síntomas de pregorexia

Las afectadas por pregorexia sienten gran preocupación por aumentar de peso durante el embarazo, e intentan evitarlo controlando las calorías.

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Al igual que ocurre con otros trastornos de la conducta alimentaria, las gestantes pregoréxicas no suelen ser conscientes de su problema, consideran su actitud totalmente normal. Por este motivo, las personas que conviven con ellas han de estar vigilantes ante las señales que puedan aparecer.

Los síntomas de la pregorexia más característicos incluyen alteraciones en la alimentación y en el ejercicio físico practicado:

  • Consumo de dietas bajas o muy bajas en kilocalorías. Se restringen especialmente los lípidos o grasas y los hidratos de carbono, principales fuentes de obtención de energía en el organismo.
  • Bajo o nulo incremento de peso durante la gestación no correspondiente con el aumento saludable de peso en el embarazo.
  • Alimentación tan restrictiva que puede llegar a ser deficitaria en elementos reguladores como vitaminas y minerales. De esta manera, es probable que no se cubran las necesidades aumentadas tanto de la madre como del bebé.
  • Preocupación excesiva por el aumento de peso durante la gestación y constante control de las kilocalorías consumidas.
  • Intento de evitar el incremento de volumen abdominal proveniente del crecimiento fetal, especialmente durante el segundo y tercer trimestre de embarazo.
  • Práctica de actividad física incrementada, no por el hecho de mantenerse en forma o con un estado de salud adecuado, sino para consumir las kilocalorías tomadas en las comidas.
  • Presencia de vómitos autoinducidos tras la ingesta de alimentos con el fin de reducir el contenido energético consumido.
  • Negación ante la existencia de su problema y pedir ayuda para solucionarlo.

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Creado: 3 de septiembre de 2015

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