Más del 60% de los fumadores padece disfunción eréctil
04/01/2011
La mayoría de los hombres desconoce los efectos que puede tener el tabaco sobre su vida sexual. Los expertos estiman que más del 60% de los fumadores tendrán problemas de erección, y que entre el 30 y el 40% presentan alteraciones en la fertilidad. Así, los hombres que fuman más de 20 cigarrillos diarios tienen una menor concentración de espermatozoides que, en la mayoría de los casos, se resolvería al dejar el tabaco.
Según el doctor Ignacio Moncada, coordinador del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología (AEU), “El tabaco constituye un grave problema de salud pública del que la población no es del todo consciente. Generalmente el que ha fumado muchos años tiene cambios en el sistema cardiovascular que son irreversibles y que afectan también a su función sexual. La producción de espermatozoides también se deteriora con el hábito de fumar. Por este motivo es muy importante que el varón tome conciencia de su situación y que consulte al urólogo a fin de descartar cualquier posible complicación”.
Los especialistas advierten que la nicotina está directamente relacionada con la incapacidad del varón para conseguir una erección, debido a que funciona como un vasoconstrictor que afecta al sistema vascular del pene, reduciendo el flujo sanguíneo que recibe. El tabaco produce un significativo deterioro de los vasos sanguíneos que termina por originar impotencia.
Para que se produzca una erección es necesario que grandes cantidades de flujo sanguíneo penetren en las arterias del pene. El sistema venoso del pene, entonces, se comprime para retener la sangre, que queda atrapada en unas cavidades denominadas senos cavernosos, y así es como se mantiene la erección. Este proceso se ve alterado en los fumadores por efecto del tabaco, y por esto tienen dificultades no solo para iniciar la erección, sino también para mantenerla el tiempo necesario.
El tabaco, además, incrementa el riesgo de padecer otras enfermedades, como los trastornos cardiovasculares, “al mismo nivel que otros factores como la hipertensión, la diabetes o el colesterol”, afirma el doctor Moncada. El cáncer de vejiga y el cáncer de próstata también tienen una mayor incidencia entre los varones fumadores. Según datos de la AEU, fumar dos cajetillas de tabaco durante más de 20 años aumenta hasta un 90% el riesgo de desarrollar un tumor vesical.
El riesgo se incrementa cuanto mayor es la cantidad de cigarros consumida y el número de años fumando. Tal y como explica el doctor Bernardino Miñana, coordinador del Grupo de Urología Oncológica de la AEU, “la relación entre tabaco y cáncer es muy clara en el tumor de vejiga ya que, al ser un órgano de almacenamiento, las sustancias cancerígenas derivadas del tabaco permanecen más tiempo en contacto con esta zona hasta que se expulsan a través de la orina. De hecho, fumar alrededor de dos paquetes de tabaco durante más de 20 años supone un riesgo altísimo de sufrir esta enfermedad”.
En el caso del cáncer de próstata, los estudios también han mostrado una mayor incidencia y peor pronóstico entre los varones fumadores, y el doctor Miñana señala que “en tumores tan prevalentes como son el de vejiga y el de próstata, en los que se ha encontrado una relación clara con el tabaco, las medidas adoptadas desde la Administración encaminadas a disminuir este hábito ofrecerían unas ventajas sociales indudables a largo plazo al disminuir su incidencia con la reducción de los costes sanitarios asociados”.
Actualizado: 4 de diciembre de 2019