La práctica de ejercicio suscita dudas entre las embarazadas. Es importante que tengas una visión amplia de todas las posibilidades para que practicar deporte resulte seguro tanto para ti como para tu bebé.
Durante el embarazo, la práctica de ejercicio físico es una de las cuestiones que más dudas provoca en las embarazadas, que se hacen preguntas como: ¿Puedo seguir practicando deporte? ¿Con qué frecuencia e intensidad? ¿De qué manera puede afectarnos el ejercicio físico al bebé o a mí?
En la actualidad, el ejercicio físico forma parte del estilo de vida de muchas mujeres, independientemente de su nivel de entrenamiento. Por ello, es ideal que durante el embarazo la mujer tenga una visión amplia y completa de todas las posibilidades para que practicar deporte resulte seguro, tanto para ella como para su bebé.
Beneficios del ejercicio físico durante el embarazo
En estos últimos años, la cultura del ejercicio físico ha cautivado a mujeres de todas las edades, revolucionando sus hábitos de vida, y aportando numerosos beneficios durante el embarazo para la salud de la madre y el bienestar del feto. Estos son algunos de los más destacables:
Favorece el proceso de parto: el ejercicio puede fortalecer los músculos que se utilizan durante el parto, lo que puede hacer que el proceso sea más eficiente.
Disminuye el dolor lumbar y otras molestias del embarazo: practicar ejercicio puede ayudar a aliviar algunas molestias comunes del embarazo, como el estreñimiento, los calambres en las piernas, la hinchazón y el dolor de espalda.
Previene el aumento excesivo de peso en la embarazada: hacer ejercicio de manera regular puede ayudar a controlar el aumento de peso durante el embarazo y reducir el riesgo de ganar un exceso de peso, lo que puede ser beneficioso tanto para la madre como para el bebé.
Mejora de la salud cardiovascular: El ejercicio aeróbico moderado puede fortalecer el corazón y los pulmones, mejorando la circulación sanguínea y la capacidad pulmonar. Esto puede ser beneficioso para la madre y el feto.
Aporta importantes beneficios psicológicos: la actividad física libera endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo. Esto puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión durante el embarazo.
Mejora de la fuerza y la postura: el fortalecimiento muscular y la mejora de la resistencia pueden ayudar a la madre a llevar el peso del embarazo y a mantener una mejor postura.
Facilita el sueño: practicar algún deporte con regularidad puede mejorar la calidad del sueño durante el embarazo, lo que es importante para el descanso y la recuperación de la madre.
Recuperación posparto más rápida: las mujeres que se mantienen activas durante el embarazo a menudo experimentan una recuperación posparto más rápida y pueden volver a su nivel de actividad física anterior al embarazo con más facilidad.