Recomendaciones sobre ejercicio durante el embarazo
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La mujer embarazada tiene que tener en cuenta una serie de recomendaciones que la van a ayudar a superar este período de una manera mucho más fácil y cómoda.
Por ejemplo, va a tener mayor necesidad de realizar descansos a lo largo del día, es muy importante reposar con las piernas en alto y evitar pasar largos períodos de pie para que no se produzca acumulación de líquidos en las piernas, debiendo dormir en torno a ocho o nueve horas diarias.
¿Qué deportes son los más desaconsejados para una embarazada?
Todos aquellos que entrañen algún tipo de riesgo de caídas, golpes en el abdomen o supongan algún tipo de fatiga, como por ejemplo, los deportes de lucha, el balonmano, baloncesto, esquí alpino, montar a caballo, patinaje y hockey. También aquellos deportes que sometan a la embarazada a condiciones ambientales peligrosas, como la natación en agua a temperatura superior a la materna o aquellos deportes que conlleven practicarlos en sitios con bajo contenido de oxígeno, por ejemplo en aquellos lugares donde la altitud supere los 1800 metros, o también aquellos que impliquen ciertas posturas difíciles o comprometida para el feto, como el remo.
¿Qué deportes son los más adecuados para una mujer embarazada sedentaria?
Aunque las investigaciones sugieren que no se asocia ninguna relación entre la práctica de ejercicio en las primeras semanas de gestación con un mayor riesgo de aborto espontáneo, es recomendable que las mujeres sedentarias comiencen el programa de ejercicio físico en el segundo trimestre de embarazo, de forma gradual, con una baja intensidad y frecuencia, con ejercicios como caminar, montar en bicicleta estática, aeróbic de bajo impacto y natación. En el último caso, la embarazada debe comprobar que la temperatura del agua es inferior a la de su cuerpo, de lo contrario su temperatura central subiría. También en la piscina hay que evitar tirarse de cabeza.
¿Cuál es la intensidad de ejercicio más aconsejable?
En la guía publicada en 1994 por el Colegio Americano de Tocólogos y Ginecólogos, se aconseja que la mujer embarazada no necesita restringir la intensidad de ejercicio a una frecuencia cardíaca concreta, debido a que el pulso que se tiene en reposo aumenta durante el embarazo y la frecuencia cardíaca máxima disminuye, sobre todo al final de la gestación. Por lo tanto, tendrían que ser las propias embarazadas las que delimitasen su intensidad de ejercicio. Cuando se note fatigada, o no pueda hablar a la vez que realiza un ejercicio, deberá bajar su intensidad hasta que pueda ser capaz de hablar sin sofoco.
Recomendaciones de ejercicio físico para embarazadas sanas
Recomendaciones generales:
Creado: 25 de octubre de 2010