El niño deberá comenzar a realizar ejercicio físico acorde al desarrollo de sus capacidades motoras tales como flexibilidad, coordinación, fuerza y resistencia muscular y resistencia cardiorrespiratoria, vistas anteriormente.
Según la etapa evolutiva del niño:
- Primeros 2 años de vida: favorece el juego libre y el movimiento. Hay que vigilar su entorno para evitar caídas o accidentes.
- Etapa preescolar: se van acomodando y no dejan de progresar las habilidades motoras. Los niños pueden saltar, tirar y recoger una pelota, ir en triciclo. El juego prevalece en esta etapa.
- De 4 a 7 años: se desarrolla la actividad motora: la coordinación, habilidad, equilibrio, velocidad. Ya desarrollan actividades como andar sobre un solo pie, montar en bicicleta, jugar al balón, etcétera.
- De 8 a 9 años: ya pueden realizar minideportes como salto, carreras...
- De 10 a 12 años: desarrolla habilidades motoras específicas como la flexibilidad, la fuerza, la resistencia; también se potencia el dominio del cuerpo y cierta técnica sobre él. En esta etapa ya se introduce el juego deportivo, con ciertas reglas y normas.
- De 13 a 15 años: desarrollo de la pubertad, y una etapa importante porque es el momento en el que hay una gran actividad física (gran madurez motora), pero cuando se produce un mayor abandono de la actividad deportiva.