Cómo ayuda el ejercicio físico en el control de la psoriasis
Por: Ivanna Muriel Lamas
Médico especialista en Medicina Física y rehabilitación
Actualizado: 11 de octubre de 2022
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se debe a una alteración en nuestro sistema de defensa: el sistema inmunitario. Los investigadores estudian cómo el cambio del estilo de vida y el ejercicio físico pueden alterar el curso de esta enfermedad, y aunque todavía no existe una evidencia científica significativa para considerar la práctica de deporte como un factor preventivo en la psoriasis, sí se ha demostrado que el ejercicio físico constituye un hábito protector en aquellos pacientes que presentan una mejor evolución.
Estudios recientes indican que realizar ejercicio físico regular de intensidad moderada en personas con psoriasis conlleva menor número de brotes al año, menor severidad de los brotes, y un mejor control de enfermedades metabólicas relacionadas (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares y obesidad).
Se ha demostrado en estudios epidemiológicos que las personas con psoriasis suelen ser más sedentarias que las personas sin psoriasis. Un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Dermatology en 2014, por T. Torres, realiza una comparativa de actividad física en 250 personas. De éstas, las que sufrían psoriasis habían reducido sus niveles de actividad física en comparación con personas que no sufrían psoriasis y que no seguían los niveles recomendados de ejercicio físico. La revista British Journal of Dermatology publica en 2014 un estudio por L. Naldi et al. que demuestra que una intervención dietética de 20 semanas. asociada a un incremento del ejercicio físico. reduce la severidad de la psoriasis en pacientes con sobrepeso que son tratado por psoriasis activa.
Si no se sigue un tratamiento adecuado para controlar la psoriasis y las enfermedades comórbidas relacionadas con ella por el sedentarismo (se consideran enfermedades comórbidas a todo trastorno de la salud que deriva de una patología previa), es probable que terminen apareciendo otros trastornos de salud cada vez más severos. Las comorbilidades más comunes de la psoriasis son: la diabetes, la obesidad, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Por este motivo, es importante mantener un estilo de vida saludable, evitar el sobrepeso, no consumir alcohol o tabaco, mantener una vida activa, y realizar ejercicio físico regularmente.
Psoriasis, sedentarismo y salud
La psoriasis es un trastorno que involucra una parte muy visible de nuestro cuerpo, la piel. Se presenta como estigmas que obligan a conformar el estilo de vida de las personas afectadas a actividades en las que no sea necesario exponer las lesiones en la piel. Más de la mitad de los pacientes con psoriasis reconoce que le avergüenza enseñar su cuerpo en público, por lo que pueden llegar a evitar actividades en el exterior, realizar deportes, acudir al gimnasio, o ir a la piscina/playa. Esto conlleva a que la población afectada realice actividades cada vez más sedentarias, lo que es especialmente perjudicial para estos pacientes porque cada vez más estudios epidemiológicos reconocen la asociación entre la psoriasis y enfermedades metabólicas como obesidad, diabetes, y enfermedad cardiovascular.
Creado: 22 de agosto de 2016