Qué es una máscara de entrenamiento y para qué sirve
Actualizado: 4 de mayo de 2023
Desde hace mucho tiempo se conocen los beneficios del entrenamiento en altura, y ya es frecuente que tanto los propios deportistas de manera individual, como equipos enteros, acudan a zonas de montaña para realizar preparaciones específicas con las que adquirir el punto de forma perdido, o buscar un pico de forma para afrontar una competición en concreto. Esto se consigue gracias a que estos entornos facilitan la aceleración del metabolismo y una mayor producción de hematocritos, que hace que llegue más oxígeno a los músculos.
Los deportistas amateur que viven a baja altitud no pueden permitirse pasar varias semanas entrenando en altura, ni comprarse una cámara hipobárica para poder simular durante más tiempo las condiciones de montaña que mejoran el rendimiento del deportista. Para ellos se ha creado la máscara de entrenamiento en altitud, también conocida como máscara de hipoxia o máscara de entrenamiento (training mask) que, aunque no ofrece el mismo resultado, resulta beneficiosa para el deportista que entrena con ella. Incluso el conocido preparador físico del Real Madrid Antonio Pintus las utiliza en los entrenamientos con las estrellas blancas para mejorar su rendimiento.
Cómo es una training mask y cómo funciona
El último modelo de máscara de entrenamiento en altura diseñado cubre la boca y la nariz para que toda respiración que se realice pase por ella. El objetivo que se persigue es reducir la cantidad de oxígeno que se inspira, regulándolo según la altitud que se pretenda simular.
El material con el que se ha diseñado es neopreno, que ayuda a que se ajuste perfectamente a la cabeza del deportista, además de absorber el sudor y permitir lavarse sin problema, y su sujeción es muy simple, ya que se ata con velcros por la parte trasera de la cabeza en dos puntos diferentes. Para ajustarse a la boca y la nariz visualmente recuerda a las máscaras de los quirófanos, pero de goma ancha y también suave, para no molestar mientras se hace deporte, y que logra evitar que entre oxígeno por otra parte que no sean las tres válvulas que incorpora, y que evitan la entrada de polvo, agua, o arena.
El funcionamiento de la máscara de entrenamiento se basa en las válvulas que se colocan en ella, y que son intercambiables (al comprar la máscara de hipoxia viene con tres juegos de válvulas), a fin de simular diferentes alturas para que el ejercicio sea más parecido al que se realiza en altitud. Las válvulas que se encuentran en el mercado simulan desde los 910 metros hasta los 5.500 metros, a los que hay que añadir la altitud a la que se realice el ejercicio; es decir, si se entrena a 500 metros sobre el nivel del mar y se usa la que simula la menor altitud, sería equivalente a entrenar a 1.410 metros (500m + 910m).
Para quién está indicada la máscara de entrenamiento en altura
La serie de beneficios que, en principio, ofrece, hace que la training mask resulte muy útil para todo tipo de deportistas –no necesariamente de élite o inmersos en competiciones– que busquen mejorar su forma física, llevándola a un nivel superior. Así, completa los entrenamientos aeróbicos, y ayuda a mejorar en términos de resistencia, potencia y velocidad a deportistas tan variados como los runners, los practicantes de artes marciales o boxeo, los triatletas o simplemente aquellos que quieren exprimir sus sesiones fitness en el gimnasio.
Por otro lado, aquellas personas que vayan a competir en altura, pero no vivan o tengan a su alcance lugares con suficiente altitud para entrenar, encontrarán en esta máscara una ayuda de vital importancia, que hará que acudan mejor preparados a las diferentes competiciones.
¿Es realmente efectivo ejercitarse con una training mask?
Al ser la máscara de hipoxia una herramienta de entrenamiento tan novedosa, no cuenta apenas con estudios fiables acerca de su eficacia y de si realmente aporta al usuario los beneficios que teóricamente se le suponen. Sin embargo, muchos deportistas, tanto profesionales como amateur, han referido las numerosas ventajas que les proporciona el uso de una training mask en sus rutinas de entrenamiento, y lo beneficioso que les ha resultado en sus competiciones, mejorando notablemente su rendimiento.
Por otro lado, existen ya algunos estudios no muy desarrollados que empiezan a afirmar que la máscara de entrenamiento en altitud no reporta tantos beneficios como muchos deportistas le conceden. En estos trabajos se han comparado diferentes grupos en una actividad física, y se ha observado que no proporciona ninguna ventaja con relación a la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno.
En otros estudios sobre entrenamientos de cinco semanas con máscara no se mejoró ni la producción de EPO, ni el consumo máximo de oxígeno, aunque sí revelan que ayuda a incrementar la capacidad respiratoria y que mejora la musculatura respiratoria.
Otros profesionales del deporte no acaban de apreciar su uso como un sustitutivo del entrenamiento en altura, salvo que se use las 24 horas del día, porque a las ventajas que ofrece el entrenamiento en altura se une el permanecer tiempo en altitud. Es decir, al concentrarse en algún lugar para entrenar en altura no sólo se hace ejercicio, sino que también se realiza cualquier otra actividad –dormir, comer, pasear, leer…– con menos cantidad de oxígeno, y no únicamente la simulación de unas horas de entreno por semana.
Además, los expertos sugieren que para que realmente una training mask resulte efectiva como preparadora previa a dicho ambiente, debería usarse sólo en fases específicas de la preparación, para alcanzar picos de forma en los momentos que se necesiten.
Creado: 5 de octubre de 2017