Causas de lesión ajenas al deportista
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Algunos elementos externos al deportista pueden favorecer o evitar la aparición de lesiones. Aquí tienes los más importantes:
Equipo deportivo
Consta de calzado deportivo y ropa deportiva. Más allá de las modas, es importante que estos elementos estén adecuados a nuestras características físicas (especialmente el calzado, en cuanto al tipo de pisada que tengamos), al deporte que vayamos a realizar y a las condiciones climáticas del lugar donde vayamos a practicar ejercicio.
El calzado deportivo en la mayoría de las actividades físicas y deportivas es el elemento más importante de todos los que forman el vestuario. Es la parte que recibe todo el peso corporal, por lo que las tensiones que soportan los miembros inferiores deben ser compensadas eficazmente para evitar sobrecargas y lesiones. Dependiendo del tipo de deporte a practicar hay que saber hacer una buena elección, ya que se debe evitar utilizar las mismas zapatillas para diferentes actividades físicas (por ejemplo, unas zapatillas de tenis no sirven para hacer atletismo y viceversa).
Para adquirir un buen calzado se debe tener en cuenta:
En cuanto a la vestimenta, cada deporte tiene sus prendas específicas, pero en todas debe ofrecer protección, tanto a nivel del clima como ante fuerzas externas (golpes o rozaduras). Lo ideal es que cumpla tres requisitos fundamentales:
Vendajes y refuerzos funcionales
Son dispositivos especiales, protecciones o refuerzos funcionales cuya misión es evitar lesiones, que dispersan la energía de los impactos sin interferir en el gesto deportivo. Están hechas de material resistente y preparadas en función del lugar que van a ocupar. Los más corrientes son: cascos, protectores bucales, protectores genitales, petos rígidos, rodilleras, coderas, acolchados para hombros, caderas, y vendajes y protectores locales. Son indispensables en deportes como el hockey hielo, el boxeo, el ciclismo de velocidad, el béisbol o el esgrima entre otros.
Aparatos y útiles
La mayoría de deportes requieren de elementos externos necesarios para su práctica: una pelota, una raqueta, una jabalina, un stick, un palo de golf… Mantenerlos en buenas condiciones pueden ahorrarnos lesiones por un mal uso de los mismos. Además, procura que estos elementos sean de calidad, que no se vayan a romper en plena práctica provocándonos golpes o rozaduras. Cuando el desgaste en sus materiales o empuñaduras sea evidente, cámbialos por unos nuevos o repáralos en tiendas especializadas.
Por otro lado, muchos de estos aparatos pueden ser a su vez útiles para tratar algunas lesiones o realizar ejercicios de rehabilitación.
Instalaciones deportivas
Tanto si realizas ejercicio por tu cuenta como si acudes a un centro o club deportivo pagando por utilizar sus instalaciones, asegúrate que éstas están en perfectas condiciones para evitar caídas, resbalones o tropiezos inesperados. Si algún elemento no cumple con las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes, comunícaselo a los responsables de las instalaciones para prevenir males mayores.
Condiciones climáticas
Demasiado frío o demasiado calor no son buenos amigos para practicar deporte. Un exceso de humedad puede provocar deshidratación, desmayos… igualmente pueden darse casos de quemaduras por el sol (maratón, deporte de agua), congelación en extremidades (montañismo), resbalones o caídas por culpa de un pavimento mojado o helado, etcétera. Si vas a entrenar o competir en condiciones adversas conviene que nos hayamos preparado antes para hacerlo, que llevemos el material y la protección adecuada para hacer frente a esas inclemencias climáticas o asegurarnos de que hay un equipo médico de apoyo en caso de que ocurriera algún tipo de problema.
Creado: 29 de septiembre de 2010