Esguinces, claves para tratar y evitar torceduras
¿Quién no se ha hecho alguna vez un esguince en una articulación? Si por desgracia es tu caso y quieres saber cómo identificar de qué grado lo sufres y cómo tratarlo, sigue leyendo.

Causas de un esguince

Por: Julián Martínez San Juan

Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Fundamentalmente, los esguinces se producen al traspasar el límite máximo permitido del movimiento de una articulación. Una vez transgredidos estos umbrales, todas las estructuras sufren daños, ya que su diseño no abarca dimensionas tales. Los mecanismos más habituales de este tipo de lesiones son:

Los movimientos bruscos y excesivos, o los gestos descontrolados, cuando en ellos convergen dos factores sinérgicos: ángulos máximos de movimiento, y carga sobre estos. Si se realiza una acción en ángulos máximos sin una carga significativa, se produce el fenómeno conocido popularmente como torcedura, lesión de menor entidad que el esguince. Sin embargo, si se le añade el componente de la carga, la gravedad se incrementa debido a que las estructuras de sujeción no soportan la fuerza a contener. 

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Los traumatismos son otra causa común de esguince. Por norma general los impactos y accidentes en articulaciones provocan este tipo de lesiones. 

En el caso de los esguinces de tobillo –los más frecuentes– el mecanismo puede ser ejemplo para otras articulaciones. De esta manera, se produce la torcedura por inversión (hacia dentro) por la mayor debilidad de la estructura ligamentosa externa que induce a doblar la articulación hacia dentro, mientras que el otro mecanismo sería por eversión, es decir, una torcedura hacia fuera alejando la articulación de la línea media.

Esguince en el tobillo

En otros casos como en el esguince de la rodilla, la torcedura se produce a cualquiera de los dos lados de la misma, forzando la postura de varo o valgo (convexidad o concavidad de la articulación). 

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Otro mecanismo conocido es el del primer dedo de la mano o dedo gordo, en los esquiadores, que sufren un esguince por una hiperabducción con el bastón.

Factores de riesgo para sufrir un esguince

En términos generales podemos establecer algunos factores de riesgo para su padecimiento:

  • Edad: a mayor edad la rigidez de la articulación es mayor, por lo que los movimientos bruscos son peor tolerados.
  • Velocidad del traumatismo: este hecho es crucial en la lesión deportiva.
  • Inmovilización prolongada: la escasez de actividad física o deportiva –por sedentarismo, tras una lesión o por un periodo, como el confinamiento por coronavirus, sin posibilidad de practicar deporte– genera mayor rigidez de las articulaciones y las hace más vulnerables, mientras que el ejercicio físico las hace más resistentes.
  • Sobrepeso y terrenos escarpados: ambas situaciones condicionan a un mayor riesgo para articulaciones como los tobillos y las rodillas.
  • Deportes intensos: algunas actividades deportivas generan más predisposición a la afectación de unas u otras articulaciones; por ejemplo, el esquí para la del primer dedo de la mano, el fútbol para las rodillas y tobillos, etcétera.

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Creado: 13 de diciembre de 2010

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