Cómo es una sesión de crioterapia
Actualizado: 3 de marzo de 2023
Si conocemos los beneficios de la crioterapia, puede que nos animemos a probarla. Sin embargo, no todas las personas son aptas para ella y, por lo tanto, el primer paso es una entrevista personal con el paciente en la que se explicarán los antecedentes de enfermedades para valorar si procede aplicarse esta terapia.
El paciente acudirá al centro en ayunas de más de tres horas y el especialista realizará una breve revisión del estado de sus constantes vitales para comprobar que todo está bien en ese momento. Es momento de desnudarse completamente y abrigarse con un albornoz hasta introducirse en la cabina. Una vez dentro, el paciente sólo llevará puesto unos calcetines especiales con tres capas de forro polar.
La sesión dura unos 3-4 minutos y, durante este tiempo, el paciente es sometido a chorros de vapor de nitrógeno que puede llegar a 200 grados bajo cero. Por supuesto, el cuerpo no tiene una sensación de temperatura tan extrema, ya que, si fuera así, sería imposible aguantar una sesión.
El vapor de nitrógeno es aplicado desde los pies en forma ascendente, aunque la cabeza y los hombros siempre permanecen fuera de la máquina para que no se resequen las vías respiratorias. Durante estos minutos, el paciente debe ir moviéndose en forma circular y de manera extremadamente lenta.
Cuando termina la sesión, el paciente vuelve a abrigarse con el albornoz y se toma una infusión para favorecer la diuresis de la gran cantidad de toxinas que se han generado tras este tratamiento. Y es que para favorecer la eliminación de todos estos residuos se debe seguir una correcta disciplina hidratante y nutricional, de la que te asesorarán también en el propio centro, si fuera necesario.
El precio de la sesión de crioterapia ronda los 80-100 euros, aunque existen bonos y clínicas que ofrecen la primera sesión con un importante descuento para que el paciente pruebe experimentar este tratamiento.
Creado: 31 de octubre de 2013