Cómo se aplica el kinesiotaping o vendaje neuromuscular

El vendaje neuromuscular es una técnica que involucra la aplicación de una cinta elástica adhesiva especial sobre la piel para dar soporte y aliviar el dolor en músculos, ligamentos y tendones. Esta técnica es ampliamente utilizada en la rehabilitación física y deportiva. Respecto a cómo se coloca, antes de aplicar el kinesiotape, es esencial realizar una evaluación completa de la zona afectada. Esto puede incluir pruebas de movimiento, palpación y evaluación de la postura para determinar la mejor forma de aplicación.

La piel debe estar limpia, seca y libre de aceites o lociones. En áreas con mucho vello, puede ser necesario recortar o afeitar para asegurar una buena adhesión. Una vez limpia la zona se corta la cinta. El kinesiotape viene en rollos y debe cortarse según la longitud y forma necesarias para la zona específica. Los bordes a menudo se redondean para evitar que se despeguen fácilmente.

Dependiendo del objetivo (soporte, reducción del dolor, drenaje linfático, etc.), la piel o la cinta se estirarán de manera diferente. El nivel de estiramiento de la cinta es crucial y varía según la aplicación.

Las vendas que se emplean en el kinesiotaping o vendaje neuromuscular se pueden aplicar siguiendo tres técnicas principales diferentes, dependiendo de la zona que se vaya a tratar. Aunque en los últimos años se han desarrollado algunas variantes (en abanico, en malla, circulares…), las tres formas básicas son:

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  Vendaje “I”

  Se usa una única tira y está indicado para zonas pequeñas o lineales.

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  Vendaje “Y”

  Se usa para músculos grandes.

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  Vendaje “X”

  Se usa también para músculos grandes y largos.

Cualquiera de estos tres tipos de vendaje se puede colocar tanto con estiramiento de la propia pegatina como sin él, dependiendo del objetivo del vendaje. En este sentido, cuando se opta por el kinesiotaping sin estiramiento, se pretende facilitar la circulación sanguínea y linfática, mientras que cuando se decide estirar la venda antes de ponerla, se intenta que haya una corrección mecánica para que el músculo, articulación o ligamento, trabaje bien. Las tiras se estirarán hasta una determinada longitud dependiendo del tipo de lesión que se deba tratar. En definitiva, la cinta se aplica generalmente desde el origen hacia la inserción del músculo para soporte y en la dirección opuesta para facilitar el drenaje linfático o reducir la inflamación.

Cuidados tras la aplicación del vendaje neuromuscular

Una vez que se ha colocado la venda, se frotará para activar el adhesivo termosensible mediante el calor generado por la fricción y que quede bien sujeto a la piel. También es importante comprobar que no se ha colocado de manera incorrecta la venda, es decir, de un extremo del músculo al otro. Si no se hace bien, se pueden llegar a producir calambres o contracciones excesivas.

El fisioterapeuta te dará instrucciones sobre cómo cuidar la cinta, como evitar mojarla inmediatamente después de la aplicación y no usar secadores de cabello para secarla. También se aconseja monitorizar la piel debajo de la cinta para detectar cualquier signo de irritación o reacción alérgica.

El vendaje neuromuscular, que puede producir algunos picores durante los primeros minutos tras su colocación, se puede mantener unos 3-4 días y es resistente al agua, por lo que el paciente puede ducharse sin problemas y sin necesidad de tener que retirarlo antes o protegerlo con plástico. No obstante, es recomendable no mojar las tiras hasta una hora después de su aplicación para asegurarse de que está bien pegado al cuerpo. Si no es posible esperar este tiempo, existen espráis especiales que ayudan a que la adherencia sea mucho más rápida.

Cómo retirar el vendaje neuromuscular

Para quitar las vendas del kinesiotape, lo mejor es hacerlo a favor del vello (que normalmente es rasurado antes de ser colocado el vendaje) y sin dar tirones, para intentar evitar la irritación de la piel e, incluso, la rotura de pequeños capilares superficiales. Mojar la venda con agua suele ayudar a su retirada, así como limpiar los restos de adhesivo con un poco de aceite empapado en una gasa. 

Aquí te explicamos los pasos para hacerlo de forma segura:

• Ablanda el adhesivo: si el adhesivo está muy pegado, puedes ablandarlo aplicando un poco de aceite para bebés, aceite de coco o una loción humectante sobre y alrededor del vendaje. Deja que el aceite o la loción actúen durante algunos minutos.
• Piel en posición neutra: coloca la parte del cuerpo donde está aplicado el vendaje en una posición neutral. Esto ayuda a reducir la tensión en la piel y facilita la remoción del vendaje.
• Retirar con cuidado: empieza a pelar el vendaje desde un extremo, preferiblemente desde la dirección del vello corporal para minimizar la incomodidad. Hazlo lentamente y con cuidado. Si encuentras resistencia, puedes aplicar más aceite o loción para suavizar el adhesivo.
• Mantén la piel estable: con la otra mano, sostén la piel cerca de donde estás despegando el vendaje. Esto ayuda a evitar tirar de la piel y reduce la posibilidad de irritación.
• No tires del vendaje directamente: evita tirar del vendaje directamente hacia arriba o alejado de la piel. En lugar de eso, pélalo hacia atrás sobre sí mismo, en un ángulo lo más cercano posible a 180 grados.
• Limpiar la piel después de la remoción: una vez que hayas retirado completamente el vendaje, limpia la zona para eliminar cualquier residuo de adhesivo. Puedes usar un paño suave con agua tibia y jabón suave.
• Inspeccionar la piel: después de retirar el vendaje, inspecciona la piel en busca de signos de irritación o reacción alérgica. Si notas enrojecimiento, hinchazón o irritación prolongada, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
• Cuidado adicional: si la piel está sensible después de retirar el vendaje, evita aplicar otro vendaje inmediatamente y permite que la piel respire y se recupere.