Qué es la crioterapia y en qué se basa
Actualizado: 17 de marzo de 2023
Como ya han hecho más que popular los miembros de Invernalia en la famosa serie –y libros– de Juego de Tronos, “winter is coming”, es decir, el invierno está llegando, al menos en el hemisferio norte. Los días son más cortos, los cielos más grises y la temperatura más baja –y mucho– en ciertas zonas. Pero… ¿y si dijéramos que el frío no es tan malo? No, no es un anuncio de calefacción o de alguna tienda de ropa para la colección otoño-invierno, sino una afirmación que viene del mundo de la medicina deportiva y también del de la belleza. Te hablamos de uno de los tratamientos de moda entre los deportistas: la crioterapia.
Y es que desde hace unos años el frío se está utilizando para tratar ciertas lesiones y mejorar el estado físico general de una persona. Cuando nos levantamos por las mañanas, una de las primeras cosas que hacemos es lavarnos la cara y, si lo hacemos con agua fría, la sensación de que estamos despertando es mayor. Con esta simple premisa nació la crioterapia, una técnica con resultados sorprendentes para todo aquel que se anima a probarla. Uno de ellos es el futbolista Cristiano Ronaldo, que tanto confía en este tratamiento que decidió instalar una máquina de crioterapia en su propia casa. Pero no es el único deportista de élite que la usa de manera habitual, ya que, por ejemplo, la mayoría de los equipos de la NBA cuentan con una en sus instalaciones, al igual que la academia de tenis de rafa Nadal, la selección de Estados Unidos de atletismo, el potente Bayern de Munich o varios equipos de ciclismo.
En qué consiste la crioterapia
La crioterapia, que también se conoce como criosauna o aerocrioterapia, es, según Jordi Riba, fisioterapeuta experto en crioterapia de CryoSalud, “la aplicación de frío con fines terapéuticos”. Por supuesto que no estamos hablando de salir de casa en invierno sin jersey, se trata de un tratamiento que debe ser aplicado por profesionales que controlen la temperatura corporal y la aplicación de frío a través de vapor de nitrógeno para no perjudicar al organismo, así como su idoneidad dependiendo del estado de salud de la persona que decida someterse a ella.
Quien decida meterse en una de estas curiosas cabinas o criocámaras (en las que se puede llegar a estar por debajo de 130 grados bajo cero) podrá utilizarla tanto con fines deportivos como estéticos; y es que es ideal para tratar las lesiones, mejorar la recuperación tras una dura sesión de ejercicio o adecuar mejor el cuerpo para aprovechar mejor el esfuerzo. Además, mejora el estado de la piel, ayuda a quemar grasas y a eliminar toxinas, entre otras cosas, lo que hace que se presente como un tratamiento muy potente dentro del mundo de la medicina deportiva, pero también para mejorar el estado general de cualquier persona.
En qué se basa la crioterapia
El ser humano es un organismo homeotermo o endodermo, es decir, tiene unos mecanismos que mantienen su temperatura corporal dentro de los límites que son adecuados para él, independientemente de la temperatura ambiental. En este sentido, Jordi Riba indica que la temperatura normal para un adulto oscila entre los 36,5 ºC y los 37,5 ºC, aunque la temperatura orgánica de una persona varía, en condiciones normales, debido a “su sexo, forma de vida sedentaria o activa, ingestión y hora de toma de alimentos o líquidos, momento del día y, en el caso de las mujeres, en la fase del ciclo menstrual en la que se encuentran”.
Para conseguir un equilibrio de temperatura, lo que se conoce como balance calórico o flujo calórico, el organismo efectúa, en condiciones normales, pequeñas reacciones, como puede ser la necesidad de cambiarnos de ropa o, de forma ya fisiológica, a través del sudor o de una tiritona.
Cuando el ambiente tiene una mayor temperatura que la del interior del organismo, todo el sistema trata de disminuir ese exceso de temperatura generando vapor de agua, produciendo vaso-dilatación de ambos sistemas vasculares (profundo y superficial) y eliminando esa agua a través de la piel en forma de sudor.
Sin embargo, el cuerpo actúa de otra manera cuando el ambiente es más frío que el organismo y, precisamente, en ello se basa la crioterapia. La parte más interna del cuerpo reacciona de una forma mayor, mientras que el sistema periférico sufre una vaso-constricción para evitar que ese calor generado de manera interna se escape por la piel. En ese momento tenemos piel de gallina, lo que técnicamente se conoce como piloerección, pero, si no se consigue regular, se llega a la tiritona, en la que se vasoconstriñen todos los sistemas vasculares.
La crioterapia lo que hace es alterar esos mecanismos termorreguladores del organismo, ya que produce pilo-erección, pero sin llegar a la tiritona. Consigue cerrar el sistema vascular periférico, mientras que el central sufre una apertura sub-máxima que genera una enorme circulación sanguínea que alcanza todos los niveles celulares y mecanismos de nutrición metabólica (hipernutrición metabólica).
Creado: 31 de octubre de 2013