Qué es la electroestimulación muscular
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Mantenerse en forma física y con un buen estado de salud requiere, nos guste o no, algo de esfuerzo, que será mayor o menor según nuestros objetivos y nuestra condición física previa. Sin embargo, hoy en día hay ciertos aparatos, técnicas y tratamientos, que nos ayudan a que ese esfuerzo sea un poquito más pequeño y llevadero. Es el caso de la electroestimulación muscular, una técnica que utiliza una corriente eléctrica adecuada para provocar una contracción muscular y, gracias a ella, un resultado en nuestro cuerpo.
Los aparatos de electroestimulación muscular son una ayuda más tanto en el campo de la fisioterapia como en el del entrenamiento, y forman parte de una gran ciencia conocida como electroterapia que, según el fisioterapeuta y preparador de deportistas de alta competición Jordi Riba, es “aquella parte de la medicina que utiliza la electricidad como medio terapéutico, cuyo fin será tratar de mejorar o reparar tejidos neuromusculares dañados por inflamaciones, degeneraciones, traumatismos o degeneraciones”.
Orígenes de la electroestimulación muscular
Aunque el grado de sofisticación actual de este tipo de tratamientos es propio de los adelantos tecnológicos de los siglos XX y XXI, ya los antiguos egipcios sabían que las descargas eléctricas podían beneficiar al ser humano. Por supuesto, ellos no tenían energía eléctrica, pero suplían esta carencia con peces capaces de generar descargas eléctricas.
Fueron los soviéticos los que retomaron esta técnica para poner en forma a sus astronautas en la década de los años 60, con lo que se conocieron como corrientes rusas o de Kotz; se trataba de unas descargas tan fuertes que recordaban más a métodos de tortura propios de la KGB. Después fueron los atletas de la URSS los que se beneficiaron de esta terapia que, posteriormente, se fue popularizando en todos los centros de fisioterapia y medicina deportiva.
Sin embargo, hoy en día los aparatos de electroestimulación muscular son seguros, y utilizados de forma correcta por un profesional pueden contribuir a una mejora muscular importante. A este respecto, Jordi Riba señala que en la actualidad “existen métodos claramente mucho mejores y sin riesgo alguno para aplicar la electricidad, tanto en terapia como para la elevación del rendimiento deportivo”.
Creado: 19 de noviembre de 2013