Qué es el neuroma de Morton
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 18 de octubre de 2022
El neuroma de Morton, conocido también como neuroma interdigital plantar, fue descrito por el Dr. Morton en el año 1876. Se trata de un tumor formado por tejido nervioso. En este caso, el neuroma de Morton define la afectación y engrosamiento del nervio interdigital que ocupa el espacio entre el tercer y cuarto dedo del pie.
Simplificando estos términos, podríamos decir que el pie esta enervado por un entramado de cables que son los nervios. Uno de estos nervios padece una compresión crónica que provoca la irritación y su efecto secundario, la inflamación. En ocasiones también puede producirse entre el tercer y el segundo dedo del pie.
Por norma general son las mujeres las que más padecen esta afectación –una de las causas es por el uso de tacones–, podríamos estar hablando de una proporción de un 75% por encima de los hombres. Es el caso por ejemplo de la Reina Letizia, a la que diagnosticaron este problema en junio de 2022. El neuroma de Morton suele ser unilateral, por lo que es poco frecuente encontrar esta dolencia en ambos pies simultáneamente, lo cual no impide que sí puedan existir dos neuromas en un mismo pie.
Deportistas a los que suele afectar más el neuroma de Morton
Sería una obviedad decir que los deportes en los que se necesite el uso de los pies son más predisponentes para sufrir esta dolencia, ya que a excepción de la natación y el ciclismo, en el resto de deportes se solicita en mayor o menor medida la pisada. Dicho esto, sí hay que puntualizar que actividades deportivas como el atletismo son considerados de riesgo para esta afección. Deportes de alto impacto y saltos como el baloncesto o voleibol, y otros con calzado inadecuado (de tacos) como fútbol o rugby también aumentan la posibilidad de padecer neuroma de Morton.
A pesar de que esta lesión no es considerada como grave, sí que es dolorosa, llegando a ser una molestia constante durante el gesto de caminar, e impeditiva a la hora de la práctica deportiva. Además, se trata de un problema que no desaparece por sí solo, y de no tratarse en sus primeros estadios con procedimientos conservadores su agravamiento concluye en el paso por quirófano.
Creado: 4 de diciembre de 2014