Qué es la periostitis tibial
De la Unidad de Miembro Inferior del Departamento de Traumatología de Clínica CEMTRO
Actualizado: 18 de julio de 2024
La periostitis tibial se produce por la inflamación de la membrana que recubre el hueso de la tibia, el periostio, formado por dos capas: la externa, compuesta por tejido conectivo concentrado de tejido vascular, fibroso y resistente, encargado de nutrir y dar sensibilidad al hueso; y una segunda interna, encargada de renovar la estructura ósea.
La inflamación del periostio afecta al tercio anterior de la cara anterointerna de la tibia. Cuando se inflama, puede causar dolor y molestias. En la mitad de los casos que se produce una periostitis, la lesión afecta a ambas piernas de manera simultánea. Esta forma de periostitis se conoce como síndrome de estrés tibial medial o síndrome de la tibia por estrés.
¿Quién sufre la periostitis con más frecuencia?
La aparición de la periostitis es común entre los deportistas enfocados a las carreras de velocidad o de resistencia. Profesionales o no, estos atletas cargan gran parte de su peso e impulso sobre las rodillas y la parte inferior de la pierna, generando un mayor esfuerzo y reiteración en esta zona locomotora del cuerpo.
Aunque es más frecuente entre los corredores de fondo o largas distancias, también puede darse entre la población que practica running en circuitos urbanos, parques o caminos agrarios.
En general, estos son los grupos de población con mayopr riesgo de sufrir periostitis tibial:
- Atletas y deportistas: los deportistas que participan en actividades de alto impacto y que involucran movimientos repetitivos, como corredores, futbolistas, baloncestistas y bailarines tienen un mayor riesgo de desarrollar periostitis debido al estrés repetitivo en los huesos.
- Militares y personal de servicio: aquellos que sirven en el ejército u otras ramas de las fuerzas armadas, donde se realizan entrenamientos físicos intensos y marchas largas, tienen un mayor riesgo de sufrir periostitis.
- Individuos con cambios recientes en la actividad física: aquellas personas que han experimentado cambios repentinos en su nivel de actividad física, como aumentar la duración, intensidad o frecuencia de los ejercicios pueden ser más susceptibles a desarrollar periostitis.
- Individuos con factores anatómicos o biomecánicos específicos: algunas personas pueden tener una alineación o estructura ósea que predispone a una mayor carga de estrés en ciertas áreas, lo que aumenta el riesgo de periostitis. Por ejemplo, una mala alineación de los pies o una pronación excesiva pueden aumentar la carga en la tibia y aumentar el riesgo de periostitis en esa zona.
Creado: 12 de marzo de 2013