Por supuesto, en la pubalgia, como en cualquier otro tipo de lesiones, el objetivo es prevenirlas con un buen calentamiento y evitando aquellos movimientos o gestos mal ejecutados que puedan llevarnos a lesionarnos. Aunque esto no siempre es fácil de conseguir.
Para prevenir la pubalgia o dolor de ingle debemos prestar especial interés a una serie de ejercicios como son:
- Reforzar la musculatura estabilizadora de la cadera.
- Dosificación de las cargas de trabajo. Cuando notemos molestias, si es posible intentar descansar.
- Empleo del trabajo isométrico en aductores, abductores, oblicuos y en los rectos del abdomen.
- Trabajo de potenciación muscular de abductores, aductores y abdominales. Ejercicios como los abdominales, los ejercicios de aducción y los puentes de glúteos pueden ser útiles para fortalecer estos músculos.
Realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento: antes de realizar cualquier actividad física, es importante realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento para preparar los músculos y evitar lesiones.
Incrementar gradualmente la intensidad del entrenamiento para evitar la sobrecarga en la zona de la ingle y el abdomen.
Mantener una buena postura durante la actividad física puede ayudar a reducir la tensión en la zona de la ingle y el abdomen y prevenir lesiones.
Usar el equipo adecuado para la actividad física que se va a realizar. Por ejemplo, usar calzado adecuado para el deporte que se practica.
Descansar y recuperarse adecuadamente es importante para permitir que los músculos se recuperen adecuadamente después del ejercicio, y no sobreentrenar.