Establecer un patrón único de síntomas que anuncien el síndrome de sobreentrenamiento resulta casi imposible puesto que, dependiendo tanto de las características de cada persona, como de la actividad que realice, la sintomatología resultará muy variable.
No obstante, la American Physical Therapy Association (Asociación Americana de Fisioterapia) establece una serie de signos que son los que aparecen más habitualmente cuando un individuo sufre síndrome de sobreentrenamiento. Esto no significa que todos ellos vayan a aparecer, puesto que el único síntoma común en todos los casos es la fatiga crónica:
- Fisiológicas: los atletas sobreentrenados presentan un mayor ritmo cardiaco, incluso en reposo, con una mayor presión sanguínea y un lento retorno a los valores normales, a lo que se añaden problemas respiratorios, hipotensión y una temperatura corporal elevada.
- Físicas: aquí puede haber señales que vayan desde un gran descenso del apetito con un aumento de la sed, hasta problemas gastrointestinales, trastornos del sueño, sensación de agotamiento, y dolores musculares anormales.
- Inmunológicas: descenso de la capacidad para evitar lesiones, enfermedades o infecciones, disminución de la rapidez de cicatrización, menor producción de glóbulos rojos que provocarán un mayor cansancio, y reducción drástica de las defensas del organismo.
- Bioquímicas: aquí destacan un aumento de la adrenalina, el cortisol, de los ácidos grasos en el plasma, y de la serotonina, mientras se produce una disminución del glucógeno muscular, de la hemoglobina, el hierro y la ferritina.
- Psicológicas: ausencia de motivación en las actividades diarias, falta de concentración, baja capacidad para afrontar el estrés, cambios de personalidad que generalmente conllevan un descenso de la autoestima y falta de confianza, pérdida de la libido, depresión, ansiedad e irritabilidad.
- En el rendimiento deportivo: poca potencia muscular y poca resistencia física, necesidad de aumentar el esfuerzo para realizar el mismo trabajo con una disminución de la velocidad de recuperación, mayor ritmo cardiaco durante la actividad, y peor coordinación realizando cualquier actividad.
Es imprescindible acudir a un especialista en medicina deportiva cuando sospechemos que podemos estar sufriendo un síndrome de sobreentrenamiento. Será este experto el que determine si estos síntomas están relacionados con este síndrome o pueden ser la causa de otras patologías. Para ello, realizará una valoración del paciente, así como una serie de pruebas específicas para analizar el nivel hormonal y los componentes sanguíneos.