Síntomas de pubalgia
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Los síntomas de la pubalgia se aglutinan en un cuadro caracterizado por dolor en la región pubiana, inguinal y zona baja del abdomen. A medida que pasan los días y la lesión evoluciona, el dolor suele hacerse más agudo, localizándose en la inserción del aductor e irradia hacia el músculo del mismo lado o incluso al testículo en los varones.
La pubalgia puede llegar a convertirse en un dolor permanente que afecte a la vida diaria, impidiendo movimientos rutinarios tan simples como cruzar las piernas, sentarse, andar o permanecer de pie.
Existen cuatro grados en la evolución de una pubalgia:
- En un primer momento el dolor aparece tras realizar un entrenamiento, hacer sesiones de ejercicio físico intenso, practicar algún deporte o disputar un partido.
- En una segunda fase de la lesión, el dolor se manifiesta durante el entrenamiento o en el propio partido.
- En el penúltimo estadio vemos como el dolor surge nada más comenzar una actividad deportiva e impide su realización.
- En la última etapa el dolor se muestra incluso en reposo.
Los síntomas de la pubalgia pueden variar dependiendo de la gravedad y la causa de la lesión, pero en general, las sensaciones más comunes al sufrir esta lesión son:
- Dolor en la zona de la ingle: el dolor puede ser agudo o sordo y puede aumentar con la actividad física.
- Dolor al toser o estornudar: la tos o el estornudo pueden aumentar el dolor en la zona de la ingle.
- Dolor al levantar objetos pesados: el dolor puede aumentar al levantar objetos pesados o hacer esfuerzos.
- Dolor al moverse o caminar: el dolor puede dificultar el movimiento o la caminata, especialmente al realizar movimientos que involucren la zona de la ingle y el abdomen.
- Sensibilidad al tacto: la zona afectada puede estar sensible al tacto o al presionar.
- Debilidad en la zona de la ingle: la debilidad muscular en la zona de la ingle puede dificultar la realización de actividades físicas.
En general, los síntomas de la pubalgia pueden ser similares a los de otras lesiones en la zona de la ingle, como la hernia inguinal o la lesión del músculo aductor, por lo que es importante acudir a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Creado: 12 de agosto de 2011