Síntomas de una fractura por estrés
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Habitualmente, una fractura por estrés viene acompañada de dolor unido con la actividad, y por lo tanto, que cede con el reposo del miembro afectado. Con la actividad continua y la consecuente fractura ósea, el dolor usualmente se vuelve constante. Los síntomas de una fractura por estrés a menudo se presentan por dos a tres semanas, pero pueden llegar a complicarse hasta cinco semanas o más. Los resultados del examen físico y la palpación arrojan dolor localizado, edema, aumento de temperatura y eritema.
La localización de este tipo de lesiones es especialmente difícil, ya que se suele confundir con lesiones musculares comunes (tendinitis, sobrecargas, etcétera). Por ello, el historial deportivo del paciente y su actividad diaria, tanto deportiva como laboral, puede ayudar a su detección. El diagnóstico temprano es esencial para evitar complicaciones y lograr un retorno deportivo lo antes posible.
Diagnóstico de una fractura por estrés
Para un diagnóstico acertado de una fractura por estrés, se debe realizar una completa exploración biomecánica, buscando principalmente desequilibrios musculares, debilidad, rigidez o disimetrías si la lesión se haya en miembros bilaterales.
Entre los estudios utilizados para diagnosticar las fracturas por estrés se encuentran:
Creado: 21 de enero de 2011