Contractura muscular, minimiza sus molestias
Las contracturas musculares son lesiones muy comunes, no solo entre los deportistas, sino también entre personas sedentarias, mayores, con estrés o que adopten malas posturas. Te enseñamos cómo tratarlas y prevenirlas.

Síntomas y diagnóstico de una contractura muscular

Por: Julián Martínez San Juan

Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo

Actualizado: 28 de junio de 2022

Los síntomas más característicos y comunes de las contracturas musculares son el dolor y la limitación de movimientos. Ambos parámetros ofrecen un amplio abanico de gravedad, ya que en algunos casos las contracturas pasan de ser pequeñas molestias sin impedimento alguno a lesiones completamente invalidantes.

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La sintomatología oscila en función de dos parámetros: zona afectada y extensión de la contractura. Centrándonos en el primer parámetro, encontramos por ejemplo que:

  • En regiones altas del cuerpo, como puede ser el caso de la zona cervical, las contracturas llegan a desencadenar cuadros verdaderamente agresivos como mareos, vértigos, migrañas
  • Un síndrome de escalenos (atrapamiento del paquete vásculo-nervioso del cuello, por inflamación o contractura del vientre muscular de los músculos escalenos) provoca sensación de pesadez del brazo, dolor profundo, o parestesia y manos frías.
  • Un músculo piramidal que aumenta su grosor a causa de una contractura puede comprimir las estructuras adyacentes e inducir una falsa ciática.

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Síntomas de las contracturas musculares

En cuanto al segundo parámetro, la extensión de la contractura, es evidente que una mayor dimensión de la contractura enfatizará y agravará los efectos mencionados.    

Diagnóstico de una contractura muscular

La diagnosis pasa por una correcta interpretación de los síntomas que manifestará el paciente. Posteriormente, el diagnóstico por parte del experto se centrará en la palpación de la zona afecta, en busca de abultamientos o zonas musculares con mayor tensión. Un vasto muscular ofrece una resistencia determinada a la palpación mientras se deslizan los dedos sobre este, y encontrar un punto con mayor resistencia significaría que, en ese punto concreto, las fibras musculares están contraídas. Esta apreciación, unida a la señal de dolor que provocará al paciente la palpación de ese punto, constatará la presencia de una contractura muscular.

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Igualmente, testando las limitaciones en el rango de movimiento, se observará como el musculo lesionado no alcanza los mismos grados de movilidad que el músculo sano del lado opuesto.  

Creado: 5 de junio de 2014

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