Pubalgia, la hernia del futbolista
Molesta como pocas, esta lesión, también conocida como hernia del deportista o dolor de ingle, es muy habitual en los futbolistas. Te contamos cómo se trata la pubalgia para acortar al máximo tu recuperación.

Tratamiento de una pubalgia

Tratamiento con ejercicio de una pubalgia

Cuando se ha tenido pubalgia es importante, entre otras cosas, trabajar el abdomen.

Por: Dr. Carlos Díez

Traumatólogo deportivo, ex Jefe de los Servicios Médicos Sanitas – Real Madrid

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Lo mejor para combatir y tratar una pubalgia es el reposo, aunque éste puede complementarse con fisioterapia y osteopatía si necesitamos acortar los tiempos de la lesión. También se pueden prescribir diferentes fármacos para brindar un alivio momentáneo para el dolor localizado en las piernas.

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La mayoría de los especialistas también recomiendan la incorporación de rutinas de calentamiento especiales destinadas a mejorar la irrigación de las zonas afectadas y evitar el problema potencial de la pubalgia crónica, que suele presentarse con bastante frecuencia en jugadores de fútbol retirados.

Así, es importante realizar algunas prácticas:

  • Trabajo isométrico de aductores, abductores, recto anterior abdomen y oblicuos.
  • Elongación por posturas excéntricas de isquiotibiales, aductores, abdominales y psoas.
  • Emplear técnicas de electroterapia (magnetoterapia, láser…).
  • Masoterapia (una técnica integrada dentro de la fisioterapia que emplea diversos tipos de masaje con fines terapéuticos) en aductores y abdominales.
  • Masaje transverso profundo o Cyriax en aductores y abdominales: esta técnica se aplica mediante una fricción transversa digital que provoca la movilización a una frecuencia determinada con el fin de producir un efecto analgésico y la reordenación de las fibras de colágeno.
  • Aplicar frío tras una sesión de fisioterapia.

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En el momento en que se logre una mejoría de la lesión, se recomienda comenzar un programa de ejercicios de rehabilitación de la zona. De esta manera y de un modo gradual, se podrá reiniciar la práctica de la actividad deportiva, eso sí, evitando siempre y dentro de lo posible los cambios bruscos de dirección.

Si esta lesión llega a hacerse crónica y únicamente en el caso de que el tratamiento conservador fracase, se plantea la opción quirúrgica en el contexto de la medicina deportiva. Con la intervención, los especialistas igualarán las fuerzas del recto anterior del abdomen y la de los aductores para aliviar el exceso de presión que ejercen sobre el pubis estos músculos.

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Creado: 12 de agosto de 2011

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