Tratamiento y prevención del síndrome compartimental crónico
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El tratamiento de un síndrome compartimental crónico (SCC) es fundamentalmente conservador, reduciendo todos los mecanismos recuperadores al reposo y el cese de la actividad deportiva. Evitando el mecanismo lesional se evita la lesión. En la misma línea de tratamientos no agresivos encontramos la aplicación de frío, la elevación del miembro afectado, los estiramientos, o el uso de cremas antiinflamatorias. También es aconsejable el masaje terapéutico, los vendajes funcionales, o el uso farmacológico de medicamentos no esteroideos.
Si el SCC reviste una gravedad tal que el tratamiento conservador no resulta paliativo, se recurre entonces a un tratamiento quirúrgico. Esta técnica, llamada fasciotomía, consiste en realizar una pequeña incisión en la fascia para aliviar la presión allí contenida. También pueden realizarse secciones en el propio tejido muscular si la presión es muy elevada. En ocasiones, la incisión se mantiene abierta y no es hasta una segunda intervención cuando se cierra la herida, pasadas unas 48 horas, asegurando así la disminución completa de la presión.
La fasciotomía tiene una altísima tasa de éxito, dejando como posibles complicaciones pequeñas cicatrices o la necesidad de emplear injertos de tejido para cerrar la herida. En el posoperatorio se asumen aproximadamente tres meses de rehabilitación, incluyendo estiramientos, uso progresivo del músculo, masaje, fortalecer y mover la zona afectada y, en último lugar, la vuelta a la rutina.
Prevención del síndrome compartimental crónico
La prevención tiene difícil aplicación en este tipo de lesiones. No existen indicadores gráficos ni pruebas empíricas que permitan evidenciar y evitar la aparición de un síndrome compartimental crónico. Estirar después de la actividad deportiva, elevar la zona, aplicar frío o baños de contraste, y un reposo adecuado a la cantidad de esfuerzo realizado, son algunos de los consejos básicos para mantener una musculatura sin estrés y favorecer el correcto flujo sanguíneo.
Creado: 22 de octubre de 2014