Alimentación del futbolista el día del partido
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La primera planificación en la dieta del futbolista para el día de partido ha de tener en cuenta tanto el horario al que se juega como la situación geográfica del estadio.
El horario porque marcará las horas y la contundencia de las tomas, y la situación geográfica porque, la climatología, temperatura, humedad… pueden variar notablemente según la región donde nos toque jugar (tal y como ocurre por ejemplo en un país tan extenso como Rusia, o tan diverso como Brasil en 2014). En algunas ocasiones, se tienen en cuenta las altas temperaturas para la posibilidad de solicitar tiempos muertos (paradas de dos minutos en el juego, uno en cada tiempo). La finalidad de estos tiempos muertos es facilitar la recuperación en cuanto a líquidos y electrolitos de manera más lenta y, por tanto, más eficaz. Pudiendo descansar momentáneamente y refrescarse un poco. En competiciones donde esto no se contempla habrá que aprovechar los parones del juego para acercarse a la banda o bien los 15 minutos del descanso para reponerse.
El día de un partido la concentración debe ser máxima, en todos los terrenos, también en el nutricional. La toma de desayuno, almuerzo y comida se adaptará al horario del partido, teniendo mucho cuidado de que los jugadores no tomen alimentos sólidos, especialmente grasos o fibrosos, al menos durante las dos horas anteriores al partido. Para estos momentos, las bebidas isotónicas con aporte de azúcares en cantidades moderadas puede estar recomendada. Siempre de manera fraccionada, a sorbos cortos.
La última comida sólida se basa fundamentalmente en hidratos de carbono complejos: a base de pasta o arroz al que se añade algún ingrediente vegetal para reducir su índice glucémico (velocidad a la que el azúcar pasa a la sangre y que no interesa que sea demasiado rápida, ya que se podría haber consumido antes de dar comienzo la competición) y proteína que provenga de carne o pescado magro para que no vaya asociada a grasa.
Todo cocinado de forma sencilla sin usar salsas grasas. Se evitan los guisos, estofados, empanados, etcétera. Las técnicas preferentes de cocinado para el día del partido de fútbol pueden ser hervido en agua o caldo ligero, al horno con método tradicional o mediante un papillote o una cocción al vapor, a la plancha o al wok.
También es importante no añadir demasiada cantidad de sal, que inutiliza las moléculas de agua en el organismo y hace que los futbolistas padezcan de más sed añadida.
Creado: 19 de junio de 2014