Contraindicaciones del consumo de cafeína en deportistas
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El consumo prolongado de cafeína puede producir dependencia por parte del organismo, siendo necesario aumentar la dosis progresivamente con el fin de obtener el mismo efecto. Este es quizás el principal y mayor problema en el uso de cafeína. Por supuesto, esto depende totalmente de la tolerancia de cada persona. Por ejemplo, si un deportista no está habituado a tomar cafeína, debería probar antes sus efectos con dosis más bajas que otro que ya tenga la costumbre de tomar café o té.
Una ingesta excesiva de esta sustancia puede ocasionar una sobreexcitación nerviosa y provocar problemas relacionados con el sistema nervioso: insomnio, taquicardia, sudoración, temblores, nerviosismo, agitación, angustia, dolor de cabeza… En este estado, el rendimiento físico, deportivo e intelectual descienden de manera notable.
También personas con mayor sensibilidad a determinados componentes de la dieta pueden notar alteraciones digestivas tras un consumo de cafeína más elevado de lo habitual con dolor abdominal, flatulencias, diarreas, etcétera. Los individuos y deportistas que padezcan de gastritis (inflamación de la mucosa del estómago) o úlceras gastroduodenales (heridas en la pared del estómago o primera parte de intestino delgado) es probable que sientan molestias con el consumo de cafeína, ya que aumenta la producción ácida en el estómago, hecho que empeora el problema o sus síntomas. Por este motivo, suele ser un componente no recomendado en la dieta de estas personas.
Asimismo, la ingesta de cafeína está relacionada con cierto efecto diurético, que significa que se aumenta la cantidad diaria de orina producida. Si este aumento en la orina se ve compensado con una correcta hidratación, no debería existir mayor complicación que entorpezca nuestro rendimiento deportivo.
Creado: 20 de agosto de 2014