Contraindicaciones y efectos secundarios de la carnitina

El uso de carnitina no está indicado para perder peso, aunque en algunos lugares así se publicite, ya que, aunque colabore en introducir las grasas en la mitocondria (componente celular), si no hay necesidad energética por cubrir, estas grasas no se quemarán. Debido a esta propiedad, en el mundo de la suplementación deportiva, la carnitina se incluye dentro del grupo de las mal denominadas ‘sustancias quemagrasas’. Aunque es popularmente suplementada por atletas y personas que buscan mejorar su rendimiento deportivo y favorecer la pérdida de peso, es importante conocer no solo sus posibles beneficios, sino también sus contraindicaciones y efectos secundarios:

Contraindicaciones de la carnitina

• Enfermedad renal o hepática: las personas con enfermedades renales o hepáticas deberían evitar la suplementación con carnitina sin supervisión médica, ya que podría afectar negativamente la función de estos órganos.
• Epilepsia o antecedentes de convulsiones: hay algunas evidencias de que la suplementación con carnitina podría desencadenar convulsiones en personas con epilepsia o aquellos susceptibles a convulsiones.
• Embarazo y lactancia: no hay suficiente investigación sobre los efectos de la suplementación con carnitina durante el embarazo y la lactancia, por lo que se recomienda precaución en su uso en estas etapas y consultar siempre previamente con tu médico, ginecólogo o nutricionista deportivo.

Posibles efectos secundarios del uso de carnitina

Como efectos indeseables, el primero que hay que nombrar es la ausencia de acción alguna en personas que no realicen actividad física intensa y, por tanto, no necesiten ese plus de kilocalorías que se obtiene por la acción de la carnitina.

En personas con alteraciones renales, es recomendable un mayor control de las cantidades tomadas, por posibles efectos secundarios que pueda causar la carnitina y su molécula de tipo proteico, cuyo exceso se elimina a través de los riñones. Otros posibles efectos secundarios son:

• Ateroesclerosis: en algunos estudios también se ha establecido una relación entre el uso de suplementación con carnitina y aparición de ateroesclerosis, aunque estos trabajos no son concluyentes.
• Sintomatología neurológica: pueden aparecer mareos, especialmente al inicio del tratamiento o si la introducción del suplemento no ha sido progresivo.
• Malestar gastrointestinal: el efecto secundario negativo más común de la carnitina es el malestar gastrointestinal, incluyendo síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
• Olor corporal: un efecto secundario notable de la suplementación con altas dosis de carnitina es el desarrollo de un olor corporal a pescado, debido a la acumulación de un metabolito, la trimetilamina, en el cuerpo.
• Reacciones alérgicas: aunque raras, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a la carnitina, que pueden incluir erupciones cutáneas, urticaria, hinchazón y dificultad para respirar.

Con el fin de minimizar estos efectos, si se va a recurrir a ella se recomienda la introducción gradual de carnitina hasta alcanzar al consumo final. De esta manera, se lograr una mejor adaptación.

Como con cualquier suplemento, es recomendable consultar con un profesional de la salud o un experto en nutrición deportiva para evaluar la necesidad de suplementación y determinar la dosis apropiada de acuerdo con las necesidades individuales y el estado de salud general. Además, es importante destacar que la mejor manera de obtener carnitina es a través de una dieta equilibrada y variada, rica en carnes rojas y productos lácteos, las principales fuentes dietéticas de carnitina.