El consumo de suplementos pre-workout puede conllevar algunos riesgos, que es importante consultar con un médico especialista en nutrición deportiva o en medicina deportiva antes de empezar a tomarlos, especialmente si se padece una enfermedad, o alguna alergia o intolerancia alimentaria. Por ello, y para hacer un uso racional de los mismos, te explicamos sus principales contraindicaciones, y los efectos secundarios que se pueden derivar de su ingesta previa al entrenamiento:
- No se recomienda el uso de suplemento pre-entreno en aquellas personas con problemas de corazón o del sistema nervioso central por su alto contenido en sustancias estimulantes.
- Combinarlos con un ejercicio que implique una actividad cardiovascular intensa podría aumentar demasiado la frecuencia cardíaca y suponer un esfuerzo excesivo para el corazón.
- La cafeína y otros estimulantes pueden provocar insomnio, así que dependiendo de la tolerancia que se tenga, se debe planificar la toma de estos suplementos con mayor o menor antelación a la hora de dormir.
- Los suplementos pre-workout pueden provocar deshidratación. La necesidad habitual de beber mientras se realiza ejercicio se acrecienta debido a que la creatina requiere líquido extra para ser absorbida.
- Estas sustancias pueden provocar adicción y, si se toman en ciclos, el periodo de descanso a veces desemboca en un estado de alta ansiedad, a consecuencia de la falta del estímulo al que se ha acostumbrado al cuerpo. Por ello, es mejor suplementarse únicamente cuando se entienda que es necesario, no como costumbre, y siempre bajo el seguimiento de un profesional.
- Algunos de los efectos secundarios más frecuentes que pueden sufrir las personas que toman estos suplementos son sensación de nerviosismo, temblores, alteraciones de la presión arterial o el ritmo cardíaco, exceso de energía, dolor de cabeza y náuseas.