Qué es la calistenia y para quién está indicada

Si quieres ponerte en forma sin gastarte un dineral en material deportivo o en gimnasios, prueba con un entrenamiento que se ha puesto de moda por ser muy accesible y apto para todas las edades, la calistenia, donde es el propio peso corporal el que exige esfuerzo al cuerpo. Se centra en el trabajo de todos los grupos musculares –inicialmente se ideó pensando sólo en el tren superior–, y su finalidad no es trabajar la potencia o el esfuerzo, sino la agilidad, la fuerza, la flexibilidad, y la postura corporal. Un entrenamiento completo que solo depende de tu disposición y capacidad para llevarlo a cabo.

El objetivo de la calistenia es conseguir que los músculos se contraigan y se tensen para ir adquiriendo una técnica más depurada, cuyo resultado final sea que la musculatura se defina, logrando una figura de gimnasta. Por tanto, se ha de trabajar el cuerpo como un todo, y no como la suma de muchas partes. Aunque los ejercicios para principiantes son relativamente básicos, es un tipo de actividad gradual y progresiva que resulta un desafío para cualquier deportista a quien le atraigan los retos.

El conocido como street workout o el parkour tienen aspectos en común con la calistenia, ya que consideran los espacios públicos como su propio gimnasio, disponible en todo momento. En el caso de la calistenia lo único que se necesitan son barras paralelas al suelo, y otras perpendiculares para algunos ejercicios –sobre todo algunos de los más complejos–, que se suelen encontrar en parques o zonas de juego infantil con relativa facilidad.

Quién puede practicar calistenia

La calistenia es un método de entrenamiento que resulta adecuado para cualquier persona, tanto hombres como mujeres, sin importar ni la edad ni el estado físico, aunque cada practicante podrá llegar a unos niveles más o menos elevados, tanto de intensidad, como de variedad de ejercicios, dependiendo de sus características personales y su dedicación.

Es un tipo de ejercicio ideal para las personas que quieran definir su cuerpo sin ganar masa muscular de manera desproporcionada, e incluso para las que deseen adelgazar, porque conseguirán resultados tanto aeróbica como anaeróbicamente.

¿Se puede practicar calistenia si no se tiene apenas resistencia, potencia, o fuerza muscular? Indudablemente, sí. Al principio no será posible realizar algunos de los movimientos más complejos, pero tampoco es necesario; de hecho, lo más probable es que la musculatura se agote incluso sin llegar a cinco repeticiones por serie, pero progresivamente se irán mejorando los límites, y se acabará llegando a los ejercicios más complejos si se mantiene la rutina de manera disciplinada.

Contraindicaciones de la calistenia

Esta actividad es generalmente segura y efectiva para la mayoría de las personas. Sin embargo, como con cualquier programa de ejercicio, existen algunas contraindicaciones a considerar. Así, no es adecuada para los deportistas que desean desarrollar hipertrofia muscular; es decir, quienes busquen hincharse no encontrarán en la calistenia el tipo de entrenamiento que necesitan para conseguirlo.

Además, aquellas personas que hayan padecido cualquier tipo de lesión reciente, deben acudir a un médico o a un fisioterapeuta para que sea un profesional quien valore los riesgos, y aconseje o no esta forma de entrenamiento, conociendo exactamente el momento de la recuperación de las lesiones. En definitiva, estos son los grupos de personas que de tomar ciertas precauciones a la hora de considerar practicar calistenia:

• Lesiones preexistentes: personas con lesiones musculoesqueléticas recientes o crónicas deberían tener cuidado. Ejercicios específicos de calistenia pueden exacerbar condiciones como tendinitis, lesiones de disco, o problemas articulares.
• Condiciones cardiovasculares: aquellos con enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertensión no controlada, deberían consultar a un médico antes de empezar cualquier rutina de ejercicio intensivo, incluyendo la calistenia.
• Problemas de columna: ejercicios que involucran flexiones extremas o torsiones de la columna, como ciertas variaciones de abdominales o puentes, podrían no ser adecuados para personas con problemas lumbares o cervicales.
• Embarazo: Aunque la actividad física es beneficiosa durante el embarazo, algunos ejercicios de calistenia pueden no ser seguros, especialmente aquellos que involucran riesgo de caída o presión abdominal excesiva. Es fundamental consultar a un profesional de la salud.
• Edad avanzada o falta de condición física: principiantes, personas mayores, o aquellos que han estado inactivos por un tiempo largo deben empezar lentamente y posiblemente con la supervisión de un profesional. La intensidad y complejidad de los ejercicios deben incrementarse gradualmente para evitar lesiones.
• Desórdenes alimenticios o de la imagen corporal: como la calistenia a menudo se enfoca en la mejora del aspecto físico y la fuerza, aquellos con desórdenes alimenticios o problemas de imagen corporal deberían proceder con precaución y buscar orientación profesional.