22 Deportes extremos para adictos a la adrenalina
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La adrenalina es una hormona que activa el organismo y que consigue, en el momento de liberarse, una gran sensación de sentirse vivo y valiente, así como una predisposición mayor a enfrentarse a situaciones de riesgo. Cuanto más arriesgada sea la acción, más adrenalina se libera, lo que provoca un gran placer que, sin embargo, puede acabar sintiéndose como una necesidad irracional.
Así, muchas personas que realizan deportes extremos afirman que, mientras liberan grandes dosis de adrenalina de forma prolongada (como en el paracaidismo), la sensación es como la de un orgasmo pero de varios minutos.
En muchas actividades no específicamente deportivas se producen altas dosis de adrenalina, pero en los deportes extremos es donde más epinefrina liberan las glándulas suprarrenales. Dentro de estos los más adecuados para secretar esta hormona son:
Paracaidismo:
Consiste en saltar desde un avión y dejarse caer al vacío durante una larga distancia antes de abrir el paracaídas y volar hasta aterrizar en tierra firme. Durante la caída es cuando se siente una constante liberación de la adrenalina que dura alrededor de un minuto.
Salto base:
Se trata de hacer paracaidismo, pero sin saltar desde un avión y sí desde lo alto de rascacielos o de una montaña. En estos casos se puede simplemente hacer un salto y aterrizar o volar como un pájaro con trajes especiales para poder planear a grandes velocidades. Éste es el deporte extremo más peligroso debido a la poca distancia con el suelo o la velocidad a la que se vuela.
Alpinismo:
La subida a altas montañas por caminos perfectamente preparados para ello no dispara la adrenalina, ya que ésta se libera cuando las personas entienden que hay dificultades que superar de verdad, como grandes desniveles, pasos en altura, posibilidad de aludes…
Escalada o escalada integral:
La escalada vertical es otro deporte que sirve para producir epinefrina, principalmente generada ante el riesgo de una caída. Por ello, con la escalada integral en la que no se lleva sin ningún tipo de cuerda la cantidad de adrenalina generada es mucho más alta.
Heliesquí:
Esta actividad consiste en lanzarse desde un helicóptero que se acerca mucho a la montaña y empezar a esquiar o hacer snowboard desde ese punto. Los principales riesgos que disparan la adrenalina son las caídas en el salto, los posibles golpes al saltar en zonas escarpadas y la posibilidad de aludes debido a las corrientes de aire que genera el helicóptero.
Street luge:
Consiste en dejarse caer tumbado cuesta abajo con una tabla con ruedas semejante a un monopatín pero de mayor tamaño, alcanzando cada vez más velocidad (hasta 120 km/h). La adrenalina se da más con el riesgo de colisionar con los elementos del entorno o con algún coche.
Rafting:
Deporte consistente en bajar en canoa o balsa por aguas revueltas. Habitualmente se realiza en grupos y el temor a caerse con tanto movimiento es lo que produce la dosis de adrenalina. Igualmente se puede hacer descensos individuales en aguas bravas para los más atrevidos.
Puenting o bungee:
Puede que practicarlo sea la actividad del subidón de adrenalina por excelencia. Aunque su duración es muy breve, durante la caída al vacío la descarga de esta hormona es altísima. La altura del salto y el entorno donde se realizan pueden aumentar esta indescriptible sensación.
Tow-in surfing:
En esta modalidad el surfista es remolcado a grandes olas y a lugares de más difícil acceso con una moto acuática. La emoción y la epinefrina surgen con el riesgo a las caídas o la posibilidad de una inmersión profunda mientras la marea desplaza al surfista.
Slackline:
Se trata de uno de los deportes extremos más económicos porque sólo requiere comprar una slackline (cinta) que se sujeta a dos puntos y por la que se anda manteniendo el equilibrio. Cuanto más alta esté la cuerda, más descarga de adrenalina sentirá el cuerpo.
Snowboard:
Los rápidos descensos, los trucos, los saltos… todo lo que da esta modalidad de deporte de invierno es un estímulo para liberar la hormona de la activación y sentirte libre surfeando sobre la nieve.
Downhill Mountain Biking
Descender por caminos montañosos y terrenos difíciles en bicicleta de montaña a velocidades extremas, enfrentando obstáculos naturales y saltos.
Kitesurf:
Los vuelos y trucos que se realizan al propulsar el viento la cometa y la tabla sobre las olas, consiguen que el kitesurfista sienta la emoción ante la opción de realizar distintas maniobras de lo más espectaculares o de golpearse contra el mar mientras vuela.
Wakeboard:
En este deporte en el que se hace esquí acuático sobre el agua mientras se es remolcado por una lancha, la velocidad y el mar golpeándote en la cara, junto con el riesgo de caerse tanto en el simple desplazamiento como en las acrobacias hace que se libere mucha adrenalina.
Parapente:
Volar a través del cielo en un parapente puede parecer pacífico, pero tomar las corrientes de aire adecuadas y gestionar condiciones meteorológicas impredecibles puede ser adrenalínico.
Motocross:
El motocross implica carreras de alta velocidad en circuitos de tierra con numerosos saltos y obstáculos. Las carreras son intensas y físicamente exigentes.
Parkour:
Aunque no siempre se clasifica como un deporte extremo tradicional, el parkour involucra correr, saltar y escalar en entornos urbanos de manera fluida y rápida, superando obstáculos físicos con agilidad y velocidad, lo que también puede generar altos niveles de adrenalina.
Wingsuit Flying:
Esta modalidad de paracaidismo implica saltar desde un avión o una cima montañosa con un traje que tiene alas (wingsuit), permitiendo al usuario "volar" planeando a través del aire a velocidades increíbles antes de abrir un paracaídas para aterrizar.
Espeleología:
Explorar cuevas puede ser una actividad extremadamente arriesgada, especialmente en cuevas no mapeadas o inundadas. Los desafíos incluyen trepar, nadar y a menudo lidiar con espacios confinados.
Escalada en hielo:
Una variante de la escalada que implica ascender formaciones de hielo como cascadas congeladas y acantilados de hielo usando piolets y crampones. Es tanto peligroso como técnico, con un entorno que puede cambiar rápidamente.
Skateboarding en rampas grandes:
El skateboarding en rampas grandes, o "vert skateboarding", lleva a los patinadores a alturas impresionantes y requiere un alto nivel de habilidad para realizar trucos aéreos.
Free Running:
Similar al parkour, el free running es más acrobático e incluye saltos, volteretas y otros movimientos gimnásticos mientras se superan obstáculos urbanos.
Creado: 24 de agosto de 2017