La marcha nórdica es un deporte adecuado para casi todo el mundo, ya que se trata de una actividad suave y que se puede adaptar a las exigencias, capacidades y edad de todos sus participantes. Caminar es el ejercicio básico que todos los profesionales de la salud recomiendan para mantener una vida sana y activa, y la marcha nórdica se basa en lo mismo que andar, pero con la ayuda de unos bastones especiales.
Dentro de los beneficios para la salud de la marcha nórdica, un estudio publicado por el Instituto alemán de Biomecánica, en Bad Sasendorf, destaca los siguientes:
- Se trata de un ejercicio aeróbico, por lo que ayuda a trabajar el sistema cardiovascular y la capacidad respiratoria y a prevenir o controlar diferentes enfermedades como la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial.
- A diferencia del tan de moda running o el jogging, la marcha nórdica no es agresiva para tobillos, rodillas o espalda, puesto que no se salta al andar.
- Trabaja tanto el tren superior como el tren inferior, por lo que es un deporte bastante completo.
- El nordic walking es ideal para las personas que quieren perder peso, ya que quema muchas más calorías que con el ejercicio que se hace al caminar simplemente. En este sentido, un hombre quema unas 600 kilocalorías si la practica a una velocidad de 6,5 km/hora, y una mujer alrededor de 450 kilocalorías a la misma velocidad.
- Como cualquier otra actividad física, ayuda a liberar endorfinas y, por lo tanto, produce una sensación de bienestar.
- La caminata nórdica ayuda a combatir el estrés y aporta una mejor oxigenación al cerebro, aumentando, de esta manera, la capacidad cerebral y todas las actividades relacionadas con ella.
Además, otro estudio publicado en el Canadian Journal of Cardiology, ha descubierto que la marcha nórdica en pacientes con enfermedad coronaria ayudaba a mejorar hasta un 19% la capacidad funcional, es decir, la capacidad de realizar actividades de la vida diaria. "La marcha nórdica involucra a los músculos del núcleo, la parte superior y la parte inferior del cuerpo a la vez que reduce la tensión de carga en la rodilla, lo que puede haber dado lugar a mayores mejoras en la capacidad funcional", explica Jennifer L. Reed, principal autora del estudio.
"La marcha nórdica ejerce efectos beneficiosos sobre la frecuencia cardíaca en reposo, la presión arterial, la capacidad de ejercicio, el consumo máximo de oxígeno y la calidad de vida en pacientes con diversas enfermedades", exponen los resultados de una investigación publicada en el
American Journal of Preventive Medicine. Por lo tanto, este tipo de ejercicio puede recomendarse a una amplia gama de personas como una manera de tener una buena salud y prevenir enfermedades.