Beneficios y contraindicaciones del body pump
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El hecho de que el body pump trabaje tanto la faceta anaeróbica como la aeróbica del ejercicio físico hace que se presente como un deporte muy completo y, por lo tanto, con una amplia variedad de beneficios.
Las clases de body pump duran una hora y en este tiempo se queman más de 500 kilocalorías, aunque esta cantidad depende del peso que se levante y, como siempre, de otras características propias del participante (sexo, peso, condición física, etcétera).
Además, trabaja muchos grupos musculares, por lo que es un excelente ejercicio de tonificación muscular. En este sentido, es importante recordar que el músculo es un gran consumidor de calorías, por lo que un cuerpo bien tonificado necesitará más calorías para desarrollar las actividades diarias y, por lo tanto, será más fácil mantener el peso ideal.
La parte aeróbica del body pump hace que se ponga a trabajar todo el cuerpo, con lo que se trata de un buen ejercicio para mantener en forma el sistema cardiovascular y prevenir así la aparición de patologías como la diabetes o la obesidad.
Igualmente, el body pump ayuda a fortalecer la musculatura de la espalda y facilita mantener una postura correcta, y también contribuye a aumentar la densidad ósea y a fortalecer las articulaciones.
Otro de los beneficios del body pump es que ayuda a liberar tensiones y a controlar el estrés y, como se trata de una actividad de grupo, actúa como un activador de las relaciones sociales y es una buena manera de divertirse en compañía.
Contraindicaciones del body pump
El body pump no es un ejercicio adecuado para todo el mundo y presenta algunas contraindicaciones que debes conocer. En este sentido, las personas que han sufrido un fallo cardiaco deben asegurarse de que lo pueden practicar consultando previamente a su médico si serán capaces de aguantar el ritmo de las clases, y valorar si es necesario someterse a una prueba de esfuerzo.
Tampoco es adecuado para personas que sufren problemas de espalda, de cervicales o de rodilla. En estos casos, y dependiendo del tipo de dolencia y de la gravedad de la misma, es posible adaptar los ejercicios, pero es necesario preguntar siempre al médico e informar al monitor, para encontrar la forma más adecuada de completar la clase.
Igualmente, las mujeres que están embarazadas deben abstenerse de unirse a una sesión de body pump, y han de buscar otra actividad física para mantenerse en forma los meses que dura la gestación.
Creado: 13 de noviembre de 2013