Cómo funciona el entrenamiento en altura
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Básicamente, la clave del entrenamiento en altura consiste en aumentar la resistencia del cuerpo humano acostumbrándolo a un entorno en el que dispone de poco oxígeno, circunstancia a la que el organismo reacciona produciendo más glóbulos rojos, y aumentando así la resistencia del deportista cuando éste regresa al nivel del mar.
En esta práctica la genética juega un papel indiscutible ya que, para que se produzcan estos cambios, la predisposición del cuerpo humano es clave. Salvo en casos muy concretos, o después de estancias muy largas, los cambios en el organismo revierten en menos de una semana, de ahí la importancia de realizar este tipo de entrenamiento justo antes de acudir a una cita deportiva. Por lo tanto, no sirve de nada planificar un entrenamiento en altura al principio de una pretemporada cualquiera, puesto que sus beneficios son a corto plazo y deben amoldarse al ritmo competitivo del profesional.
Cómo iniciarse en el entrenamiento en altura
Aquellas personas que demuestran más resistencia a la producción de glóbulos rojos para compensar la falta de oxígeno necesitan subir a cotas más altas para lograr los mismos beneficios, pero esto aumenta también los riesgos para la salud. La altitud puede tener efectos negativos sobre el organismo y causar mareos, vértigos, cefalea, falta de apetito, insomnio o elevación de la presión arterial, hasta que el cuerpo se vaya aclimatando a la nueva situación. Por ello, al principio es recomendable comenzar con ejercicios suaves como caminar y mantenerse bien hidratado para contrarrestar el hecho de que la humedad relativa del aire es menor y esto causa una mayor pérdida de líquido corporal.
La situación continuada de hipoxia (déficit de oxígeno) puede perjudicar el sistema nervioso y los músculos, y por lo tanto es imprescindible que antes de iniciar actividades físicas en altura, el individuo se someta a un reconocimiento médico exhaustivo previo seguido de un control médico prolongado, algo de lo que sí disponen los deportistas de élite, que están muy controlados, tanto por sus propios clubes como por las asociaciones.
Creado: 27 de agosto de 2011