Motivos para hacer deporte en la playa y precauciones

Unos churros para el desayuno, unas raciones con caña en el chiringuito, un helado a media tarde y acabar la noche yendo de copas con la familia o los amigos… Para muchas personas, esto es sinónimo de verano o de unas buenas vacaciones, pero puede ser una ruina para nuestro estado de salud. Por supuesto que todo el mundo se merece descansar y desconectar del estrés diario disfrutando de los días libres a tope, pero es un hecho de responsabilidad no dejarnos llevar y preocuparnos un poquito más por nuestra salud, por ejemplo: no olvidarnos de hacer algo de deporte.

Quienes tengan la fortuna de vivir en una ciudad con mar o quienes disfruten sus vacaciones cerca de la playa pueden encontrar en ella un gimnasio muy natural y, además, algo muy valorado en la actualidad: es totalmente gratis. La playa es un lugar ideal para realizar ejercicio físico y no podemos desaprovecharla únicamente tostándonos al sol.

10 motivos para practicar deporte en la playa

Practicar deportes en la playa ofrece una gran variedad de beneficios y ventajas. Si aún te puede la pereza y tienes dudas de si levantarte de la toalla para sudar un poquito, aquí tienes algunos motivos para considerar esta actividad:

1. Ambiente natural y sin estrés: la playa proporciona un entorno hermoso y relajante, con vistas al mar y la sensación de la brisa marina. Esto puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
2. Ejercicio de bajo impacto: la arena suave reduce el impacto en las articulaciones, lo que puede ser beneficioso para personas con problemas en las rodillas o espalda, o para aquellos que buscan una alternativa a las superficies duras.
3. Entrenamiento de resistencia: correr o caminar en la arena proporciona una resistencia natural, lo que puede aumentar la intensidad del ejercicio y mejorar la fuerza muscular, especialmente en piernas y core.
4. Diversidad de actividades: la playa ofrece un espacio versátil para una amplia variedad de deportes, como voleibol de playa, surf, paddleboarding, natación, frisbee y fútbol, entre otros.
5. Beneficios para la salud mental: el entorno marino y el contacto con la naturaleza pueden tener un efecto positivo en la salud mental, promoviendo la relajación y reduciendo el estrés.
6. Vitamina D: la exposición al sol (con la protección solar adecuada) puede ayudar al cuerpo a sintetizar vitamina D, que es importante para la salud ósea y el sistema inmunológico.
7. Socialización y comunidad: los deportes de playa suelen practicarse en grupo, lo que fomenta la socialización y el sentido de comunidad. Es una excelente manera de conocer gente nueva y pasar tiempo con amigos y familiares.
8. Desafío físico y diversión: la playa ofrece un entorno desafiante y divertido para el ejercicio. Las condiciones variables, como el viento y las olas, pueden hacer que los deportes sean más interesantes y retadores.
9. Mejora de la coordinación y el equilibrio: las superficies inestables como la arena ayudan a mejorar el equilibrio y la coordinación, fortaleciendo músculos estabilizadores que no se trabajan tanto en superficies planas.
10. Aire fresco y clima agradable: la playa generalmente ofrece aire fresco y un clima agradable, especialmente en días soleados, lo que hace que el ejercicio sea más agradable y motivador.

Precauciones al hacer ejercicio en la playa

Eso sí, no se pueden pasar por alto las siguientes precauciones antes, durante y después de hacer ejercicio en la playa para que volvamos a casa sin ningún tipo de problema de salud:

• Evitar las horas centrales del día para hacer ejercicio, al igual que para tomar el sol. El momento ideal para practicarlo es a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, y no sólo porque las playas no están tan abarrotadas, sino porque las radiaciones solares son menos nocivas.
• Usa crema solar protectora adecuada a tu tipo de piel. Nunca debe ser inferior a factor 15 (aunque ya se luzca un tono moreno de piel), lo ideal es aplicarte protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, y hay que ponérsela media hora antes de la exposición y repetir cada dos horas (y siempre después de cada baño o de sudar).
• La hidratación se presenta como crucial cuando las temperaturas son tan altas como en verano. Además, si estamos haciendo ejercicio físico, sudamos más y debemos aumentar aún más la ingesta de líquidos, fundamentalmente agua; no obstante, puede que una solución rica en sales minerales sea más adecuada para recuperar electrolitos, en el caso de sudar mucho.
• No te olvides protegerte la cabeza con un gorro o una visera, así como elige unas gafas de sol con cristales de calidad y homologados.
• Se recomienda utilizar ropa con tejidos que favorezcan la transpiración, como el algodón. Aunque tengamos mucho calor, lo mejor es no quitarse la camiseta cuando estemos haciendo ejercicio físico.

• Calienta bien para preparar tus músculos y articulaciones. Esto puede incluir estiramientos y movimientos ligeros.

• Consume una comida ligera y fácil de digerir si planeas hacer ejercicio por un periodo prolongado. Evita alimentos pesados o grasos.

• Escucha a tu cuerpo: si sientes mareo, dolor inusual, o fatiga extrema, detén el ejercicio inmediatamente y busca sombra o un lugar fresco.

• Controla el ritmo: mantén un ritmo adecuado según tu nivel de condición física. Evita sobreexigirte, especialmente si no estás acostumbrado a hacer ejercicio en la arena.

• Ten en cuenta que la arena puede ser irregular y más blanda que otras superficies. Esto puede aumentar el riesgo de lesiones, así que ten cuidado con tus movimientos y presta atención al terreno.

• Al terminar, realiza ejercicios de enfriamiento y estiramientos para ayudar a tu cuerpo a recuperarse.

• Una vez en casa o en el hotel, no te olvides de rehidratar bien la piel con productos específicos para después del sol, así como beber abundantemente para recuperar los líquidos perdidos u optar por alimentos ricos en agua (frutas, verduras, etcétera) para favorecer la recuperación hídrica.
•  Al terminar, considera consumir una comida o merienda que contenga proteínas y carbohidratos para ayudar en la recuperación muscular.
• Si estás tomando medicación, lee bien el prospecto antes de lanzarte a la playa. Hay medicamentos fotosensibles y, por lo tanto, se debe evitar la exposición al sol mientras dure el tratamiento.
• Sigue cuidando tu piel, reaplica protector solar si vas a estar más tiempo al aire libre y lava tu piel para eliminar la arena y el sudor, que pueden irritar la piel.