Qué es el fitball
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Seguro que muchos de nosotros nos lo pasábamos en grande cuando éramos pequeños jugando con nuestra bola saltarina: esa pelota gigante con una simpática carita dibujada y cuernos que nos ayudaban a estar bien agarrados y no salir volando. De pequeños hacemos muchísimo ejercicio sin apenas darnos cuenta, simplemente porque estamos jugando, porque estamos pasándolo bien. Y si disfrutábamos tanto con este juguete… ¿por qué no incorporarlo a la vida adulta? No estamos diciendo que volvamos a nuestra infancia (o tal vez un poco sí), sino que utilicemos esta bola gigante conocida como fitball para ponernos en forma.
No es una pequeña locura nuestra, el fitball es una práctica deportiva que, desde los años 60 del siglo pasado, va sumando, día a día, nuevos adeptos. Primero nació como actividad de rehabilitación, luego se fue incorporando a los gimnasios y en los años 80 los californianos incluyeron música y empezaron a diseñar divertidas tablas para realizar en grupo. Ahora está tan extendida la utilización de las fitballs que incluso ya hay oficinas que han sustituido las tradicionales sillas por estas bolas gigantes para cuidar la espalda de todos sus empleados.
Estamos ante las bolas de gimnasia o bolas suizas, más conocidas por su nombre en inglés: fitballs. A estas alturas muchos gimnasios ya cuentan con ellas como un material más, como las mancuernas o las máquinas, que sirve para hacer múltiples ejercicios. Pero no sólo son parte del paisaje habitual del gym, cada día más, hay personas que las tienen en casa para poder hacer pequeñas tablas de ejercicios cuando la pereza o la falta de tiempo impiden salir a practicar otro tipo de actividad física. Sin duda, una herramienta útil para ejercitarnos también desde nuestro hogar mientras dure la cuarentena por coronavirus.
Las fitballs no son más que “una herramienta de entrenamiento que puede permitir mejorar tanto la fuerza, como la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación a través de gran variedad de ejercicios”, según explica Fernando Sánchez, entrenador personal del gimnasio Body Factory de Pozuelo de Alarcón.
Creado: 18 de febrero de 2013