Correr es una de las actividades más completas y saludables que puedes practicar. Cálzate las zapatillas y comprueba los múltiples beneficios del running y los mejores consejos para aprovechar tus entrenos.
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Running, footing, jogging… son todos anglicismos que recogen la acción de la carrera continua. Se considera running al acto de correr, es decir, a la marcha en la que a intervalos regulares los dos pies no tocan el suelo; mecánicamente es la consecución evolutiva del caminar. Es una actividad que se practica al aire libre o en una cinta de correr en un gimnasio. El running puede ser una actividad de ocio, una forma de mantenerse en forma o una disciplina competitiva. Muchas personas disfrutan del running como una actividad para mantener un estilo de vida saludable, mientras que otras lo ven como una oportunidad para establecer desafíos personales y participar en carreras o maratones.
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El running se caracteriza por ser un ejercicio aeróbico de alta intensidad en el que se utilizan múltiples grupos musculares. Consiste en moverse de manera repetitiva, impulsándose con los pies y balanceando los brazos en un patrón de movimiento coordinado.
Debido a su origen, inherente al ser humano, toda persona puede practicar este deporte. De esta afirmación debemos excluir a todas aquellas personas con lesiones o patologías contrarias a esta práctica deportiva (personas con cardiopatías severas, lesiones traumáticas, déficit respiratorios graves… así como cualquier alteración reconocida por profesionales médicos); por eso ese recomienda someterse a un reconocimiento físico, tanto previo como periódico, a fin de constatar la capacitación para esta actividad.
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En cualquier caso, es una actividad muy accesible, ya que solo se requiere un par de zapatillas cómodas y un espacio abierto para practicarla. Además, puede adaptarse a diferentes niveles de condición física, ya que cada persona puede ajustar su ritmo y distancia de acuerdo a sus capacidades individuales.
El running no solo tiene beneficios físicos, sino también mentales y emocionales. Puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar la energía y la autoestima. Además, puede ser una oportunidad para socializar, ya sea corriendo con amigos o uniéndose a grupos de running.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el running también puede ser exigente para el cuerpo, especialmente si no se realiza de manera adecuada. Por ello, es recomendable seguir una progresión gradual, utilizar un calzado adecuado, mantener una buena técnica de carrera y escuchar al cuerpo para evitar lesiones y maximizar los beneficios de esta actividad.
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Beneficios del running para la salud
Los beneficios del running para tu salud física y mental son múltiples, entre ellos podemos citar:
Mejora el sistema cardiovascular y pulmonar: el running es un ejercicio aeróbico que fortalece el corazón y los pulmones, mejorando la capacidad cardiovascular. Correr de forma regular ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.
Ayuda a controlar el peso: hacer running es una excelente manera de quemar calorías y mantener un peso saludable. Al ser un ejercicio que involucra todo el cuerpo, ayuda a aumentar el metabolismo y a quemar grasa. Además, también puede ayudar a reducir la grasa abdominal, sobre todo en áreas problemáticas como el abdomen, las caderas y los muslos.
Fortalece los tejidos musculares, ligamentosos y tendinosos; y asegura una buena lubricación en las articulaciones. El running implica el uso de varios grupos musculares, incluyendo las piernas, los glúteos, los abdominales y los brazos. Correr de forma regular ayuda a tonificar y fortalecer estos músculos, mejorando la resistencia y la fuerza general del cuerpo.
Mejora la salud mental: correr libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Además, el running también puede aumentar la confianza en uno mismo y mejorar la calidad del sueño.
Regula el apetito y facilita las digestiones. El ejercicio aeróbico, como correr, puede estimular el metabolismo y ayudar a acelerar el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo, lo que puede favorecer una mejor regularidad del tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Aumenta la calidad del descanso gracias a la necesidad física post esfuerzo. Además de reducir el estrés físico, el gasto de energía y la fatiga tras la carrera pueden facilitar que se logre un sueño más profundo y reparador. Por otro lado, correr puede regularizar el ritmo circadiano del cuerpo, ya que la exposición al aire libre y la luz solar durante el running pueden ayudar a establecer un patrón de sueño-vigilia más consistente, lo que a su vez facilita quedarse dormido por la noche y despertar por la mañana.
Mejora el aspecto físico al ponerse en forma (tonificación y definición) y el psíquico (al desconectar de la rutina y marcarse objetivos), y con ello la autoestima. Además, correr de manera regular puede ayudar a fortalecer los músculos del core y la espalda, lo que a su vez puede mejorar la postura. Una postura adecuada puede hacer que una persona se vea más segura y enérgica.
Fortalece el sistema inmunológico: practicar esta actividadde forma regular puede fortalecer el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir enfermedades comunes, como los resfriados. Sin embargo, es importante no excederse en el entrenamiento, ya que un exceso de ejercicio intenso puede debilitar el sistema inmunológico.
Ayuda a prevenir la osteoporosis: correr es un ejercicio de impacto que estimula la formación de tejido óseo, lo que puede ayudar a prevenir la pérdida de densidad ósea y reducir el riesgo de osteoporosis.
Aumenta la resistencia: el running es una actividad que mejora la capacidad aeróbica y la resistencia muscular. Con el tiempo, correr de forma regular te permitirá aumentar la distancia y la duración de tus sesiones de running sin experimentar fatiga excesiva.
Mejora tu nivel de energía y motivación: el running libera endorfinas, hormonas que promueven el bienestar y la sensación de energía. Al tener más energía, es más probable que las personas se sientan motivadas para llevar un estilo de vida activo y participar en otras actividades físicas que mejoren su aspecto físico.
Es una manera estupenda de socializar con otros aficionados a correr: el running puede ser una actividad social, ya sea corriendo con amigos, uniéndote a grupos de running o participando en carreras. Esto te brinda la oportunidad de conocer a otras personas con intereses similares y disfrutar de la camaradería.