Primeras semanas de entrenamiento en el gimnasio
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Antes de iniciar cualquier tipo de rutina física, es indispensable realizar un reconocimiento médico. Este informe revelará cuáles son las capacidades y limitaciones del deportista. Una vez superado el reconocimiento médico, se debe acudir a un profesional en el campo del deporte en busca de la supervisión y seguimiento del entreno. En todos los gimnasios hay personal cualificado para estos fines: los monitores. Estas figuras, se adaptarán a los objetivos y capacidades de cada usuario personalizando la rutina de estos.
A pesar de que el tipo de entrenamiento vendrá condicionado por las metas a lograr, el inicio de todos los deportistas neófitos será común. Las primeras semanas se enfatizará sobre un trabajo esencialmente aeróbico (estimulación del sistema cardiovascular), acompañado de tonificación muscular global y ejercicios de estiramientos. Todo este proceso se hará de forma gradual y supervisada. Es importante que al principio todos los gestos técnicos sean corregidos a fin de no crear vicios posturales.
Igual de necesaria y vital es la hidratación. Durante el ejercicio físico, el cuerpo sufre un proceso de deshidratación, perdiendo líquidos en la transpiración, por ello, es recomendable llevar siempre una botella para mantener una buena hidratación durante todo el entrenamiento, previniendo de esta forma calambres, desvanecimientos o la insidiosa fatiga.
Entrena en función de tu objetivo
Pasadas estas primeras semanas de puesta a punto, los entrenos deberán ser lo más analíticos posibles, adecuándose a los objetivos y metas de cada persona. Estadísticamente, los usuarios de un gimnasio se pueden dividir en tres grandes grupos en función de los objetivos demandados:
Perder peso
En este caso el entreno irá enfocado a realizar ejercicios continuos de intensidad moderada. Son muy recomendables en este grupo las clases colectivas (aeróbic, funk, aerobox, spinning…) por su alto consumo calórico, y por el componente lúdico de las mismas. El trabajo aeróbico supondrá el grueso de la rutina diaria, acompañado, si es necesario, por ejercicios de musculación atendiendo a la siguiente fórmula: muchas repeticiones con poco peso.
Ganar peso
Al contrario que en el anterior grupo, los aeróbicos para este objetivo no serán predominantes, quedando en un segundo plano, aunque sí son necesarios para una correcta función cardiaca y pulmonar. Si lo que buscamos es ganar peso o volumen recurriremos a los ejercicios de musculación, respondiendo a la fórmula: pocas repeticiones con mucho peso.
Mantenimiento
Si lo que se pretende es mantenerse en forma sin más, debido a su posición intermedia, este objetivo admitirá ambos sistemas de entrenamiento. Combinará trabajos aeróbicos y musculación en las mismas rutinas, ya sea adjuntándolas en una misma sesión, o intercalando los sistemas en días alternos.
Creado: 25 de enero de 2011