Huevo huero, embarazo sin embrión: causas y cuándo se expulsa

El test de embarazo da positivo, y casi al mismo tiempo empiezan los primeros síntomas que suelen anunciar que la mujer espera un bebé: cansancio, tensión mamaria, náuseas… Es un momento de gran regocijo para los padres. Pero de repente esos indicios que anuncian el embarazo desaparecen y cuando aún no te había dado tiempo ni tan siquiera a hacerte a la idea, en la primera ecografía, el médico te dice que esta vez no va a poder ser, que el saco donde debía estar el futuro bebé está vacío. No hay embrión. Es lo que se llama embarazo anembrionado o anembrionario, o huevo huero. “Es como si fuera un embarazo sin bebé”, nos comenta Noelia Pérez Pérez, ginecóloga y obstetra, y coordinadora de Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.

Qué es el huevo huero, qué lo causa y cómo se detecta

Tras la fecundación y una vez que el óvulo fecundado por el espermatozoide se ha divido e implantado en el útero, sus estructuras comienzan a diferenciarse para formar lo que será la placenta, el saco del líquido amniótico y el embrión. Cuando se produce el huevo huero algo falla en este proceso.

Las células del disco embrionario fracasan en su desarrollo y el embrión no se forma, aunque las capas celulares que forman la bolsa de corion siguen creciendo por un tiempo indeterminado y produciendo hormonas. “Tras implantarse en la cavidad uterina, hay un desarrollo anormal en el que únicamente da lugar al saco gestacional”, nos comenta Noelia Pérez Pérez, ginecóloga y obstetra, y coordinadora de Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos.

¿Por qué se produce el embarazo anembrionario?

Las causas que provocan el huevo huero se desconocen. Casi siempre se origina porque el óvulo o el espermatozoide que lo fecundó tenían alguna deficiencia. Esto no es raro ni infrecuente, sobre todo si se tiene en cuenta que una mujer en edad fértil puede tener 500.000 óvulos y que en cada eyaculación conviven unos 300.000.000 de espermatozoides y, por supuesto, ni todos los óvulos ni todos los espermatozoides son perfectos. A causa de esas imperfecciones las anomalías genéticas del futuro ser son de tal magnitud que resultan incompatibles con la vida.

¿Por qué si no hay bebé la prueba de embarazo da positivo?

Efectivamente, una de las características de esta gestación anembrionaria es que el test de embarazo da positivo, lo que le hace pensar a la mujer que se encuentra en estado y un bebé crece en su útero. La causa de esta falsa esperanza es que aunque el desarrollo del embrión se detiene, las células que se encargan de formar la bolsa gestacional “siguen creciendo por un tiempo indeterminado y secretan gonadotropina coriónica humana (hCG)”, apunta la Dra. Pérez Pérez. Se trata de una hormona que se fabrica al comienzo de la gestación y que es precisamente la que detectan las pruebas de embarazo. “Por eso el test seguirá siendo positivo, aun en ausencia del embrión”, afirma la ginecóloga.

También por este motivo la mujer experimenta los síntomas de un embarazo, como es el cansancio, las náuseas y las molestias en el pecho. Pero a medida que pasa el tiempo, y al contrario de lo que ocurriría si se encontrara en estado, esos síntomas disminuyen porque las hormonas vuelven a los niveles propios de la no embarazada.

Y este hecho es lo que puede hacer intuir que algo no va bien en el embarazo, antes de que una ecografía lo confirme. “Podremos sospecharlo si hay una disminución o ausencia de los síntomas de embarazo, debido a la caída de la hormona hCG”, comenta la ginecóloga Noelia Pérez Pérez.

¿Cómo se detecta o diagnostica el embarazo anembrionado?

Aunque se produzca la ausencia de síntomas de embarazo, o incluso aparezcan otros relacionados con el aborto espontáneo, como dolor pélvico y sangrado, el diagnóstico del embarazo anembrionario o huevo huero siempre se realiza por medio de una ecografía de ultrasonido, que permite observar el saco gestacional, y que suele llevarse a cabo en torno a la semana 7. En una primera ecografía, aunque el ginecólogo no vea el embrión, no da el diagnóstico definitivo y cita a la mujer para otro control ecográfico una o dos semanas después, para tener una completa seguridad y “confirmar si el embrión se ha formado o no y si hay latido cardiaco”, dice la especialista.

Hay que tener en cuenta que cuando la ecografía se realiza en momentos muy precoces de la gestación, es posible que no se detecte el embrión, aunque realmente esté ahí. Además, siempre existe la posibilidad de que la mujer no sepa con exactitud la fecha de su última regla y que en realidad esté de menos semanas de lo que cree y el embrión sea más pequeño. Por eso, se da ese margen entre una ecografía y otra.

¿Cuál es el tratamiento del huevo huero y cuándo se expulsa?

La gestación de un embarazo anembrionario a menudo termina por sí misma y sin intervención médica. De hecho, “es una de las causas frecuente de aborto espontáneo. Alrededor del 50% de pérdidas del embarazo durante el primer trimestre se asocia al huevo huero, el cual puede ocurrir incluso antes de saber la mujer que está embarazada”. En estos abortos a veces son tan precoces que incluso la mujer puede confundirlo con una menstruación. De ser así, la mujer no va a necesitar ningún tratamiento o intervención y lo más probable, como decimos es que expulse el huevo huero por sí misma, alrededor de las 4 o 5 semanas de iniciarse la gestación.

Pero en ocasiones ese aborto espontáneo no se produce, y entonces el médico puede aconsejar realizar un tratamiento farmacológico para expulsar en huevo huero o realizar un legrado uterino para retirar los restos de esa falsa gestación. Elegir entre una forma u otra va a depender de las semanas de gestación. Generalmente, cuando se descubre en una gestación muy temprana, de seis o siete semanas, se opta por los tratamientos farmacológicos, pero a partir de la 12ª es preferible realizar un legrado o raspado.

¿Cuándo podré volver a quedarme embarazada? 

Una vez que se ha producido el aborto espontáneo o el legrado debido al embarazo huero, “después de esperar dos o tres ciclos menstruales, la mujer puede intentar quedarse de nuevo embarazada”, señala la Dra. Noelia Pérez Pérez. Es decir, que pasados tres o cuatro meses podría lograrse con éxito un nuevo embarazo.

Aunque es normal que puedan surgirte dudas, si te ha pasado y has sufrido un huevo huero, no te desanimes, porque el hecho de sufrir un huevo huero no excluye una próxima gestación feliz.

¿Se puede repetir el huevo huero?

Cuando una mujer tiene un embarazo anembrionado, “no significa que haya riesgo de que vuelva a ocurrir en el futuro, ni que la mujer presente problemas de fertilidad”, explica la ginecóloga. No obstante, el huevo huero se puede dar con mayor frecuencia en:

• Mujeres mayores de 40 años.
• También se ha asociado “con niveles bajos de ácido fólico y vitamina B o K en la mujer”, afirma la Dra. Pérez Pérez.

Solo cuando la mujer sufre varios embarazos anembrionarios de manera consecutiva ase aconseja realizar “un estudio genético en la pareja para determinar la causa que impide el desarrollo embrionario”, concluye la Dra. Pérez Pérez.