Qué es la neuritis intercostal en el embarazo: causas y síntomas
Actualizado: 26 de marzo de 2023
La neuralgia intercostal es un dolor que experimenta la embarazada en la zona de las costillas, en el lado derecho o en el izquierdo. Es muy frecuente en el embarazo, sobre todo a partir del tercer trimestre, cuando el útero tiene ya un tamaño considerable, y ha movido de su sitio al hígado, al estómago, al intestino y a las costillas, que se ven obligadas a ascender. Este ascenso, que puede llegar a ser hasta de 10 cm, hace que se compriman los nervios intercostales. Esta compresión provoca lo que se conoce como neuritis intercostal, es decir, una inflamación de los nervios, que es la causante de la neuralgia o dolor costal de la embarazada.
PUBLICIDAD
“Se trata de una dolencia muy común que implica un dolor intenso en forma de calambre en la zona de las costillas, desde la columna vertebral hasta el esternón. Es un dolor continuo que se desencadena por una respiración profunda, tos, movimientos bruscos…”, nos explica Ana Campos Deprado, fisioterapeuta de Vithas Salud Fisium en Pontevedra, especialista el pelviperineología. Lo importante es saber que, aunque sea muy desagradable, no se trata de nada grave.
Causas y síntomas de la neuritis intercostal en la embarazada
La inflamación de alguno de los once nervios que se encuentra en el área intercostal puede causar tres síntomas diferentes de neuritis intercostal:
-
Dolor costal
Lo normal es que solo se sienta en uno de los dos costados. Generalmente suele ser el derecho, porque el hígado tiene un mayor volumen.
-
Presión en el pecho
La mujer nota una presión bajo el pecho que incluso le llega a hacer pensar que el sujetador se le ha quedado pequeño. Pero la presión se siente incluso desnuda, por lo que no procede del exterior.
-
Quemazón o irritación
La embarazada experimenta un escozor como si la piel estuviera rozada. De hecho, muchas embarazadas manifiestan que es un dolor muy similar al que se experimenta cuando se padece un herpes zóster (conocida en algunos lugares como “culebrilla”).
PUBLICIDAD
El dolor en las costillas desaparece con el parto
Al tratarse de un dolor causado por el crecimiento uterino, en cuanto se produce el parto y el útero reduce su tamaño, los nervios dejan de estar comprimidos, desaparece. Incluso en los últimos días de gestación, cuando está próximo el nacimiento del bebé, esta molestia pude mejorar porque el feto se encaja y desciende hacia la parte baja de la pelvis.
Si sufres este tipo de dolor costal, lo primero que debes hacer es acudir a tu médico para que realice un diagnóstico. En el embarazo las molestias musculares son frecuentes y no todas tienen un mismo origen. “Es necesario consultar con el médico que hace el seguimiento del embarazo para que haga un diagnóstico adecuado”, explica la fisioterapeuta. Una vez que determine que efectivamente se trata de una neuralgia intercostal o neuritis suele recomendar algunas medidas posturales y ejercicios para aliviar el dolor, quizás reposo, la visita con un fisioterapeuta especializado en maternidad y solo en casos muy extremos recetará algún analgésico inocuo para el embarazo y el bebé.
PUBLICIDAD
¿Por qué aparece dolor costal durante el embarazo?
En el embarazo es frecuente tener algunas molestias, como dolores musculares. El organismo de la mujer se ve obligado a sostener un peso extra y a modificar su anatomía para que el útero, que aumenta 1.000 veces su tamaño, tenga suficiente espacio.
El dolor costal aparece porque el útero y el bebé comprimen los nervios que se encuentran entre las costillas de la embarazada
Como nos dice Ana Campos Deprado, fisioterapeuta de Vithas Salud Fisium en Pontevedra, especialista el pelviperineología, existen diferentes causas por las que la neuritis o neuralgia intercostal aparece en la gestación:
-
El crecimiento uterino
El útero con el bebé en su interior al final del embarazo desplaza las costillas hacia arriba provocando la compresión de los nervios intercostales.
-
La retención de líquidos
La embarazada retiene entre tres y cuatro litros de líquidos durante la gestación como consecuencia los cambios hormonales, sobre todo al final de la misma. Este aumento de volumen de agua es necesario para mejorar los intercambios entre la madre y su bebé a través de la placenta, pero tiene su lado negativo: favorece una pequeña hinchazón generalizada que puede ocasionar la presión sobre los nervios intercostales.
-
Golpes, movimientos bruscos o herpes zóster
Fuera del embarazo la neuritis o neuralgia intercostal está provocada por un traumatismo o incluso por fuertes golpes de tos por un catarro, o por un herpes zóster. En la gestación, estas complicaciones no suelen ser el origen del dolor intercostal, pero podrían también ser la causa del dolor. En cualquier caso, será el médico quien determine con su diagnóstico el origen de la neuritis.
Creado: 23 de septiembre de 2019