Contracciones y parto
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 29 de julio de 2022
A continuación intentaremos explicarte cómo son las contracciones antes y durante el parto y cómo puedes afrontarlas; si se puede evitar el dolor que causan mediante anestesia; si se pueden interrumpir para impedir el parto; o cuándo son indicativas de un problema del embarazo. Resuelve tus dudas sobre las contracciones:
Contracciones antes del parto: qué debe hacer la embarazada
En primer lugar, siempre hay que mantener la calma y recordar los ejercicios que se enseñan en las clases preparto. Es normal sufrir contracciones aisladas durante el embarazo y no tienen ningún significado sobre el buen desarrollo del bebé. Si las contracciones son frecuentes hay que estar alerta y ver cómo evolucionan. Si alcanzan una frecuencia de una contracción cada 10 minutos hay que acudir al centro sanitario de referencia para comprobar si el parto ha comenzado o no. En cualquier caso, siempre que haya dudas se debe acudir al médico.
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Contracciones durante el parto: qué debe hacer la embarazada
Las contracciones durante el parto son fundamentales para el buen progreso del bebé hacia el exterior a través del cuello del útero y la vagina. Al ser dolorosas tienen connotaciones negativas, pero no tiene por qué ser así. Es un dolor esperable y repetitivo, por lo que se puede controlar con ejercicios de relajación que se enseñan en las clases preparto. En cada contracción la mujer debe aprovechar ese momento para pujar, es decir, aumentar la presión abdominal interna y así empujar al bebé a la vez que lo hace el útero.
La necesidad de pujar ocurre de forma natural; al tocar la cabeza del bebé los músculos del suelo de la pelvis aparece en la madre una sensación parecida a las ganas de defecar, pero más intensa. Así, en cada contracción la mujer realiza una fuerte inspiración que hace descender al diafragma, cierra la glotis impidiendo que se expulse el aire de los pulmones, y contrae la musculatura abdominal.
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¿Se puede evitar el dolor de las contracciones con anestesia?
Es conocido el generalizado uso que se da hoy en día a la anestesia epidural. Se trata de una técnica segura y que ha aportado grandes beneficios durante el parto, sobre todo disminuyendo el sufrimiento de la madre a causa del dolor. Como hemos señalado antes, el umbral de dolor en cada persona es diferente, ante un mismo dolor hay personas que lo considerarán leve y otras lo percibirán con mucha intensidad. Tampoco el dolor es igual en todos los casos, ya que hay mujeres que cuando empiezan a sentir las contracciones ya llevan varios centímetros de dilatación. Debido a esto, no se puede generalizar sobre la elección o no de la anestesia epidural, aunque se pueden distinguir grupos de mujeres con características en común: por ejemplo, las primíparas (mujeres que paren por primera vez) suelen percibir el dolor del parto con más intensidad que las mujeres que han parido anteriormente.
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En general, la anestesia aliviará el dolor, e incluso lo eliminará completamente en algunas mujeres. Sin embargo, esto no siempre es positivo porque el dolor y otras sensaciones son estímulos para el buen progreso del parto. Por ejemplo, al utilizar la anestesia epidural, muchas veces se elimina también la sensación de necesidad de pujar, con lo que los partos se alargan más de lo necesario.
¿Se pueden interrumpir las contracciones para impedir el parto?
Hay situaciones en las que los médicos no quieren que se produzca el parto, normalmente porque la madurez del bebé no es completa y el nacimiento provocaría más problemas que si permanece dentro del útero. Sólo un motivo médico como el que acabamos de comentar, es válido para interrumpir las contracciones, si no lo hay, las contracciones deben monitorizarse para observar el progreso del parto. Para interrumpir las contracciones los ginecólogos utilizan una serie de medicamentos que relajan la musculatura del útero, e impiden las transmisión eléctrica de la contracción en la célula muscular.
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¿Alguna vez las contracciones indican un problema del embarazo?
Lo más habitual es que las contracciones sean completamente inocuas y formen parte del buen transcurso del embarazo. Sólo hay que preocuparse y acudir al médico en las siguientes situaciones:
- Contracciones acompañadas de sangrado vaginal: aunque también puede ser una casualidad, es mejor acudir al médico para que investigue de dónde proviene el sangrado vaginal, y si tiene relación o no con las contracciones.
- Contracción continua: si el útero se contrae en bloque de forma continuada puede indicar alguna alteración en la placenta o, en cualquier caso, un problema en el embarazo que requiere asistencia médica directa.
- Contracciones efectivas antes del final del embarazo: en ocasiones se producen contracciones cada 10 minutos, que son eficaces para que se produzca el parto. Esta situación puede ser un parto prematuro o una amenaza de aborto; en cualquier caso, la embarazada debe acudir al médico para que valore si seguir adelante con el parto o interrumpirlo.
- Contracciones frecuentes y fiebre: en este caso es posible que exista una infección en el útero o sus membranas que provoque una irritación del útero, y de ahí las contracciones. El médico debe detectar esta situación y proporcionar el tratamiento antibiótico oportuno.
Creado: 2 de enero de 2012