En el octavo mes de embarazo estarás más cansada y puedes tener contracciones frecuentes. Los órganos de tu bebé están ya bastante desarrollados, por lo que podría sobrevivir sin secuelas a un parto prematuro.
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 5 de octubre de 2022
La semana 34 de embarazo, puede ser cosiderada como el comienzo de la recta final de la gestación. El bebé está preparado para nacer y los futuros padres deben tener ya todo listo para recibirle. Conoce en qué momento os encontráis madre y bebé:
El bebé en la semana 34 de gestación
Durante esta semana, el bebé recibe de la madre grandes cantidades de inmunoglobulinas y otras sustancias muy necesarias para crear defensas naturales que le protejan de gérmenes fuera del útero materno. Estas sustancias se traspasan a través de la placenta durante todo el embarazo, pero ahora la placenta es más grande y tiene pequeñas fisuras por donde pueden circular moléculas más fácilmente.
PUBLICIDAD
El crecimiento del bebé es imparable, ya mide unos 46 centímetros y supera los 2’5 kilogramos. Al ser tan grande, el útero se le empieza a quedar pequeño y es normal que la mamá sienta menos movimientos y patadas. De todas formas, si se nota la desaparición total y brusca de movimientos del bebé se debe acudir al médico rápidamente para valorar el estado del feto.
La mamá en la semana 34 de embarazo: molestias y consejos
Las molestias no han cambiado respecto a la semana anterior, en todo caso han aumentado, con lo que la irritabilidad suele ser mayor. Es importante que la mamá no sacrifique calidad de vida a pesar de ello y encuentre actividades que le resulten cómodas y entretenidas.
Las necesidades energéticas del bebé y la mamá son muy grandes en este momento del embarazo y es muy importante que la mamá beba agua y coma suficiente cantidad. Es normal que la mamá sienta hambre varias veces al día, y es bueno que la sacie con una dieta equilibrada que le recomendará su médico.
PUBLICIDAD
También es importante que lleve siempre consigo una botella de agua para hidratarse con frecuencia; esto no aumenta la retención de líquidos que sufre la mamá, a pesar de que algunas personas mal informadas puedan decir lo contrario.
Pruebas en la semana 34 de embarazo
Comienza la recta final del embarazo y las pruebas que se realizan en las consultas ginecológicas a lo largo de este último trimestre tienen por objeto prevenir complicaciones durante el parto y después del mismo.
Alrededor de esta semana el ginecólogo hará un exudado, para ello tomará muestras con un bastón algodonado de la entrada de la vagina y del ano. Estas muestras se estudian en un laboratorio para buscar un germen: el Streptococcus agalactiae. Este germen puede causar enfermedades al recién nacido si entra en contacto con él durante el parto. Por eso, si la mamá tiene el germen, debe tomar un antibiótico que lo elimine antes del parto.