¿Estás embarazada y has oído hablar de la 'temida' episiotomía? ¿Acabas de dar a luz y te la han practicado?¿Te la hicieron hace ya algún tiempo y tienes molestias? Aquí está lo que necesitas saber sobre la episiotomía.
Cómo recuperar la zona perineal tras la episiotomía
Bióloga, Naturópata y Coach experta en fertilidad y Medicina Reproductiva
Actualizado: 28 de junio de 2022
Es muy importante recuperar la función del perineo tras la episiotomía realizada en el parto, y para ello lo mejor es realizar alguna de las diferentes técnicas disponibles; eso sí, consultando antes con tu ginecólogo o matrona. Después de haber pasados los días de dolor, y una vez que se hayan caído los puntos de la herida, puedes seguir alguna de estas terapias, o incluso combinarlas para restaurar tu zona perineal:
Ejercicios de Kegel
Este tipo de ejercicios te ayudarán a fortalecer el suelo pélvico, que está formado por todos aquellos músculos encargados de sostener el útero, la vejiga, la uretra y el recto. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar la zona vaginal y anal. Es el mismo ejercicio que haces de forma voluntaria cuando intentas no orinarte. Para ello, contraes la zona y mantienes unos segundos la contracción. Al principio con uno o dos segundos es suficiente, y cuando lleves haciéndolo una semana puedes empezar a mantener más tiempo la contracción, incluso hasta durante diez segundos. Debes practicar todos los días, da igual la hora y el lugar; puedes hacerlo mientras estás sentada viendo la tele o trabajando. Cuanto más, mejor. Y a partir de las tres semanas, empezarás a notar los efectos beneficiosos de esta técnica.
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Masaje de periné
El masaje perineal es un tipo de masaje que ayuda a incrementar la elasticidad del periné. Este masaje se recomienda realizarlo antes y después del parto.
Para llevarlo a cabo, ponte aceite de rosa mosqueta en los dedos, introduce el pulgar en la vagina, y presiona hacia abajo y hacia los lados, dándote un suave masaje.
Gimnasia hipopresiva
La gimnasia hipopresiva consiste en realizar ejercicios, en este caso indicados para fortalecer el suelo pélvico, a través de diferentes posturas, pero con un ritmo lento y en fase de apnea, es decir, sin oxígeno, con los pulmones vacíos. En la actualidad existen profesionales que enseñan a practicar esta novedosa gimnasia.
Cirugía
Como último recurso puedes recurrir a la cirugía. Como por ejemplo en los casos más graves de incontinencia.
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Lo más importante es tener mucha paciencia y constancia, y aprender a conocer tu cuerpo y quererlo. ¡Nunca es tarde!