El Test de Apgar es un examen rápido que se realiza al bebé para valorar su estado de salud general nada más nacer. Conoce cómo se puntúan los parámetros evaluados y cómo se interpretan los resultados.
Mir en Ginecología y Obstetricia y Médico adjunto en Hospital Universitario Donosti
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La puntuación del test de Apgar del recién nacido puede ir desde 0 hasta 10, dependiendo de la valoración obtenida en cada parámetro. Así, se entiende como un resultado normal alcanzar una puntuación de 7, 8 o 9; estas valoraciones son señal de que el bebé ha tolerado bien el proceso del parto y se está adaptando bien a la vida extrauterina.
PUBLICIDAD
Una puntuación de 10 es poco frecuente, puesto que la mayoría de los bebés nacen con pies y manos algo azuladas, que irán cogiendo un tono más rosado a medida que pasen los minutos.
Mientras que una puntuación inferior a 7 significa que el bebé necesita asistencia médica; desde una simple aspiración de secreciones del aparato respiratorio a maniobras más complejas de reanimación en caso de que la puntuación sea inferior a 3.
¿Qué ocurre si la puntuación del Apgar es demasiado baja?
Una baja puntuación de el test de Apgar refleja dificultades que los bebés experimentan durante el nacimiento o algún problema en su sistema respiratorio o cardiovascular. Puede estar causado por diferente motivos, y suele ser más frecuente en niños prematuros o aquellos nacidos en situación de urgencia.
PUBLICIDAD
Por último, es importante saber que una puntuación baja en el primer minuto que se acompaña de una puntuación normal al quinto minuto no conlleva necesariamente problemas a largo plazo. El test Apgar no predice la salud futura del bebé, sino que alerta al médico de tener que realizar ciertas maniobras e investigar cuales pueden ser las razones de tal baja puntuación.
Qué medidas se toman ante un test de Apgar bajo
Las medidas que se toman cuando existe una puntuación baja en el test de Apgar en el recién nacido dependen, en primer lugar, del establecimiento de la causa.
Si fuese respiratoria, que suele ser una de las causas más frecuentes, se aspirará las secreciones del bebé y si es necesario se administrara oxígeno, para ayudar al bebé a que tenga una saturación correcta.
PUBLICIDAD
También es frecuente que se le realice estimulación física, para que el recién nacido aumente su frecuencia cardiaca y desarrolle los reflejos.
Por último, si una baja puntuación así lo indica, el bebé pueden necesitar la administración de líquidos y medicación, que se realizará a través del una vía canalizada del cordón umbilical.