Mitos sobre la anestesia epidural: ventajas y desventajas
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 28 de marzo de 2023
Que la anestesia epidural tiene sus pros y sus contras es algo científico, sin embargo, hay muchos mitos populares falsos que rodean esta opción y que conviene aclarar:
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La anestesia epidural es la responsable de los dolores crónicos en la zona lumbar
FALSO: la punción de la zona lumbar sólo puede ocasionar ligeras molestias los primeros días, después desaparece, y los dolores crónicos lumbares que aparecen a lo largo de la vida están relacionados con la falta de ejercicio, las malas posturas y el sobrepeso, principalmente.
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La anestesia epidural es una técnica de alto riesgo
FALSO: la anestesia epidural es una técnica utilizada ampliamente en todos los hospitales del mundo. La invasión anatómica es mínima y los posibles riesgos resultan mínimos comparados con el beneficio que reporta.
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Sin anestesia epidural es imposible soportar los dolores del parto
FALSO: la anestesia epidural alivia e, incluso, elimina, los dolores del parto. Sin embargo, no es imprescindible, y hay madres que prefieren no hacer uso de ella, especialmente las que paren por segunda o tercera vez, ya que conocen qué es un parto, y además su anatomía está más preparada para parir de forma más rápida
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La anestesia epidural aumenta el riesgo de parada respiratoria del bebé
FALSO: el anestésico por vía epidural tiene un efecto mínimo sobre el bebé. Las depresiones respiratorias o paradas cardiorrespiratorias del bebé están relacionadas con las caídas de la presión arterial de la madre y con las compresiones del cordón umbilical durante las contracciones, situaciones que suceden también en los partos sin anestesia epidural, y que hoy día se controlan constantemente por los anestesistas y los obstetras.
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La anestesia epidural exige que la embarazada tenga que estar ingresada al menos la noche antes del parto
FALSO: la anestesia epidural es una técnica bastante sencilla que requiere poco tiempo de preparación y de realización. Esto hace que se pueda llevar a cabo durante el período de dilatación sin ninguna preparación especial previa, generalmente cuando la dilatación del cuello uterino ha alcanzado los tres o cuatro centímetros. La única limitación es que es difícil de realizar una vez que el período expulsivo ha comenzado debido a la posición de la madre.
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Ventajas de la anestesia epidural
Recurrir a la anestesia epidural tiene varias ventajas para la madre y el bebé:
- Menor desgaste psicológico para la madre: los dolores del parto, aunque soportables, pueden ser muy intensos, y cada embarazada los percibe con mayor o menor intensidad según su umbral de dolor. Lo habitual es que la madre termine el parto agotada física y psicológicamente, la epidural puede paliar esto y permite a la madre disfrutar el momento del parto con más facilidad.
- Control intraparto: las características de este tipo de anestesia permiten aumentar o disminuir la concentración según los efectos que necesiten los médicos y la embarazada.
- Válida para la cesárea: en bastantes ocasiones durante el parto hay complicaciones, y lo que se pensaba que iba a ser un parto por vía vaginal sin riesgos, se convierte en una situación que encierra un peligro para la madre o el bebé, que debe solucionarse rápidamente por vía cesárea. La anestesia epidural permite realizar la cesárea aumentando simplemente la concentración de fármaco, sin necesidad de recurrir a otras técnicas anestésicas.
- Invasión mínima: al contrario que otras técnicas anestésicas, la epidural no requiere la punción de grandes grupos nerviosos u otras regiones anatómicas comprometidas. Esto hace que el riesgo de daños físicos irreversibles sea mínimo.
- Mínimo efecto sobre el bebé: cualquier fármaco que se administre a la madre es puede llegar al bebé y tener un efecto sobre él. En el caso de la anestesia epidural es muy difícil que esto ocurra, ya que el medicamento tiene un efecto local sobre la médula espinal, y la cantidad que pasa al torrente sanguíneo de la madre es mínima.
- Madre vigil: quizá uno de los aspectos más positivos de la anestesia epidural es que consigue controlar el dolor del parto sin que la madre pierda en ningún momento la conciencia y pueda estar despierta y lúcida en ese momento tan único que es el parto de un hijo.
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Desventajas de la anestesia epidural
No todo son ventajas, la anestesia epidural también tiene algunos inconvenientes:
- Dificultad para pujar: A pesar de que la anestesia epidural se puede regular para que sólo afecte a la sensibilidad dolorosa, es habitual que también se pierda sensibilidad profunda y que la mujer no perciba las contracciones. Esto impide que sienta la necesidad de pujar, y puede que el parto se alargue algo más de lo habitual.
- Caída de la tensión arterial: al bloquear la médula espinal en los tramos que influyen sobre la sensibilidad también pueden afectarse tramos que controlan el sistema nervioso autónomo del organismo, la parte del sistema nervioso que controla las funciones vitales inconscientes, como la temperatura corporal, la digestión o la tensión arterial. Si se afecta pueden disminuir las cifras de tensión arterial por debajo de niveles aceptables.
- Dolor de cabeza: sobre todo después del parto es posible que la madre sufra un dolor de cabeza pesante, que aumenta al estar incorporada y disminuye cuando permanece tumbada reposando. Esto es normal al manipular el sistema nervioso, aunque debe desaparecer en pocas horas, y no deben existir otros signos que indiquen mayor gravedad; si es así, el médico descartará que se haya puncionado la duramadre, situación que no debe entrañar riesgo ninguno.
- Meningitis: hoy en día provocar una infección del sistema nervioso central al realizar una punción epidural es algo extraordinario, ya que los niveles de esterilidad y de limpieza son muy estrictos. Es una complicación del pasado.
- Dificultad para orinar: tal como hemos explicado al referirnos a la caída de la tensión arterial, es posible que el bloqueo del sistema nervioso autónomo impida que la vejiga se contraiga correctamente para expulsar la orina. Es un efecto reversible con el tiempo y, mientras tanto, se debe sondar a la madre para poder evacuar la orina.
- Sangrado puncional: como es lógico al puncionar la piel se pueden dañar pequeños vasos sanguíneos que provoquen hemorragias locales. Menos habitual, pero también posible, es que se dañe un vaso sanguíneo de mayor tamaño y la hemorragia provoque un hematoma de cierta importancia. Sólo si es muy grande se deberá evacuar tras el parto para evitar la infección. Normalmente la hemorragia cesa en seguida, ya que el organismo de la embarazada en ese punto está altamente preparado para coagular heridas.
- Mayor tasa de cesáreas: no está claro si la anestesia epidural hace que el parto deba realizarse por cesárea con más frecuencia que por vía vaginal. Seguramente lo que sucede es que el parto se alarga más de lo normal, como se ha explicado en el bloqueo incorrecto de la sensibilidad profunda, y como en la actualidad hay muchos sistemas capaces de detectar el sufrimiento del bebé con más precisión que antiguamente, esto provoca que en seguida se derive a una operación cesárea.
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Creado: 10 de noviembre de 2011