10 cosas que no debes hacer en el posparto
10 cosas que no debes hacer en el posparto
1 No te pongas a dieta
Es normal que tras el parto quieras recuperarte cuanto antes y perder esos kilos de más que te ha dejado el embarazo para volver a sentirte atractiva. Pero ahora debes llevar una alimentación sana y equilibrada, sin recurrir a dietas que no te proporcionen todos los nutrientes que necesitas. El ginecólogo y director del Institut Marqués de Barcelona, Álex García-Faura, indica que “solo las mujeres que han seguido dietas derivadas de enfermedades en el embarazo (como hipertensión o diabetes) deben consultar con su ginecólogo la necesidad de seguir con la restricción de ciertos alimentos”.
Además, la vigilancia de la alimentación si estás amamantando a tu bebé debe ser más estricta aún, ya que necesitarás ingerir más calorías y tendrás que poner más atención en ciertos aspectos, como la hidratación, o la correcta aportación de fibra. El experto del Institut Marqués lo explica así: “en general, si limitamos la dieta también estamos restringiendo los nutrientes de la leche materna. Así, en caso de lactancia materna se deben ingerir abundantes líquidos y consultar los alimentos galactogogos, que ayudan a una mayor producción de leche materna”.
2 No fumes ni bebas
El tabaco y el alcohol están especialmente contraindicados durante el embarazo, pero también en el posparto si optas por la lactancia. Si bien según el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP) aunque se ha constatado que la nicotina pasa a la leche materna, no alcanza niveles que puedan ser tóxicos para el bebé, exponerle a estas sustancias puede perjudicar su salud, y desde esta misma asociación indican que debido a que la nicotina tiene un efecto estimulante, los hijos de mujeres fumadoras “pueden tener dificultades para conciliar el sueño”. Algunos estudios también han relacionado el tabaco con un aumento anormal de la frecuencia cardíaca del bebé, o con una mayor propensión a que padezca cólicos, por ejemplo.
Pero lo que más puede perjudicar al pequeño es el humo que respira. Si fumamos cerca de él estaremos atacando a su sistema respiratorio, aumentando las probabilidades de que padezca dolencias como bronquitis, asma, o neumonía. Igualmente parecen ser más frecuentes las infecciones de oído, y crece el riesgo de muerte súbita. Eso sí, aunque fumemos, es importante seguir dando el pecho, porque la leche materna también protege contra las infecciones respiratorias causadas por el tabaco.
En cuanto al alcohol, los expertos en lactancia de la AEP recomiendan no beberlo, al menos, durante los tres primeros meses porque, como explican, “aunque el nivel de alcohol en la leche es muy bajo, el olor que toma la leche es muy fuerte, alcanzando el máximo entre los 30 y 60 minutos tras la ingesta, por lo que el pequeño la puede rechazar. Los efectos del alcohol sobre el lactante están directamente relacionados con la cantidad que se consume”.
Además, los tóxicos del tabaco y el alcohol en exceso parece ser que inhiben la liberación de prolactina, que es la hormona que se encarga de estimular la producción de leche. Por lo tanto, lo mejor es evitar estas sustancias y, si las consumimos, hacerlo como mínimo dos horas antes de amamantar, o justo después de la toma, para que al organismo le dé tiempo a eliminarlas.
3 No hagas baños de inmersión
Si bien te puedes duchar a las pocas horas del parto, lo que no debes hacer es bañarte. Es decir, están desaconsejados los baños de inmersión por el riesgo de infecciones (y también las duchas vaginales).
La matrona y directora del centro malagueño Mi Matrona, Ana Fernández Fernández, aconseja “lavados exclusivamente en el monte de Venus con cualquier gel suave, y dejar fluir el agua hacia abajo durante la ducha. No se debe introducir gel en la vulva, ni realizar lavados directamente en la mucosa genital. Si realizamos nuestra higiene puerperal de este modo preservaremos nuestra flora protectora (los llamados bacilos de Döderlein). La mayoría de las infecciones vaginales más comunes son producidas por malos hábitos higiénicos, exceso de productos, y no respeto de la zona genital”.
En este mismo sentido, en el posparto inmediato no se recomienda tampoco bañarse, ni en la playa ni en la piscina, porque el agua puede arrastrar los gérmenes hacia el interior del útero y favorecer las infecciones. Fernández indica que “hay que esperar, como norma general, la cuarentena, aunque hay mujeres que al mes ya podrían realizar la inmersión”.
4 No uses tampones
“Los loquios (sangrado del posparto) son debidos a la regeneración de la capa uterina interna que antes albergaba la placenta. Así, en el caso de sangrado, no se recomienda el uso de tampones. Habrá que utilizar las compresas de celulosa 100%, evitando las que tienen peor transpiración, independientemente de que haya sido parto natural o cesárea, puesto que es el cambio hormonal y la zona genital los que están implicados”, explica la matrona Ana Fernández.
Aunque pueden resultar más incómodas de usar porque son más gruesas y no se fijan bien a la ropa interior, las compresas de algodón o celulosa son las más aconsejables por estar elaboradas con estas fibras naturales, y no contener sustancias que puedan resultar irritantes. Es conveniente, además, que te cambies con frecuencia.
En definitiva, los tampones no se deben emplear porque pueden resecar la vagina, dañar sus paredes al extraerlos y alterar la flora vaginal, y son una posible fuente de infecciones vaginales que hay que evitar durante el puerperio, aunque luego ya cuando regrese la menstruación, podrás volver a utilizarlos sin mayor problema.
5 No dejes húmedas las heridas de la cesárea o la episiotomía
Si en el parto te han practicado una episiotomía o una cesárea, has de prestar mucha atención al cuidado de los puntos y las heridas. El ginecólogo Álex García-Faura lo deja claro: “si existe episiotomía, o cualquier tipo de sutura a nivel vulvar, la herida debe estar limpia y seca. En caso de cesárea la herida también debe mantenerse seca, y puede requerir curas con soluciones yodadas”.
Entonces, ¿cómo debemos hacer la higiene en estos casos? Pues según la matrona malagueña Ana Fernández, “en el caso de puntos en la zona genital, se recomienda la primera semana de posparto estar el máximo tiempo posible con la zona sin cubrir, utilizando empapadores cuando nos tumbemos. Esto facilita que una zona húmeda cicatrice mejor”. Y añade que “aunque es una recomendación muy extendida aún en algunas maternidades, se desaconseja el uso de secadores de mano para el secado de los puntos en la zona genital, puesto que el aire y los filtros de los secadores son de difícil limpieza”.
Por último, “si se ha producido un nacimiento por cesárea, entonces se recomiendan los mismos cuidados: ducha, buen secado y transpiración”, indica la experta. De todos modos, el personal sanitario revisará las heridas durante las dos primeras semanas y te hará las curas necesarias.
6 No forcéis las relaciones sexuales
La pareja tiene que ir recuperando su intimidad poco a poco, e ir probando cuál es la mejor manera de volver a reanudar las relaciones sexuales; y es que la sexualidad abarca muchos ámbitos, no sólo el de la penetración. Evidentemente, durante el posparto no hay que forzar los encuentros sexuales, sino dejar que esos momentos se vayan produciendo cuando apetezcan a ambos miembros de la pareja (respetando los tiempos de adaptación de cada mujer, que ha sufrido muchos cambios físicos y hormonales).
A nivel médico, el director del Institut Marqués de Barcelona señala que “la reanudación de las relaciones sexuales depende de la vía del parto y las cicatrices o suturas que pueda haber a nivel genital. Pero vuelvo a insistir en que cualquier maniobra que favorezca el paso de gérmenes desde el exterior hacia el fondo de la vagina debe evitarse, hasta la autorización del ginecólogo. La estimulación externa (clítoris) no está contraindicada, a no ser que existan suturas o desgarros a ese nivel”.
En lo relativo a la anticoncepción, hay que elegir el método que mejor se adapte a nuestras circunstancias, ya que debemos poner medios para evitar el embarazo. El Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría cita el preservativo como el método más adecuado para el posparto y la lactancia, aunque también se podría recurrir al DIU, al ejercer su acción a nivel local.
7 No te automediques
Es normal que en esta etapa necesites algunos medicamentos para aliviar el dolor (en la zona abdominal o en la espalda, por ejemplo). También puedes tener la tentación de recurrir a ciertos fármacos por otros problemas que se vayan presentando, como las hemorroides (la aplicación de cremas en la zona de la episiotomía puede estar desaconsejada por reblandecer los puntos, por ejemplo), o el insomnio. En estos casos, lo que debe quedar claro es que nunca debes tomar medicación por tu cuenta, sino siempre con prescripción médica. Ten en cuenta que ni siquiera la homeopatía llega a ser totalmente inocua. Evidentemente, si tienes algún otro problema de salud, como anemia o hipertensión, no tiene por qué haber ningún riesgo, porque estarás bajo control médico.
En cuanto a los anticonceptivos orales, los expertos del Comité de Lactancia de la AEP desaconsejan los combinados (estrógenos y gestágenos) por sus efectos en la calidad y la cantidad de la leche, aunque los métodos de progestágeno solo sí que podrían administrarse, con supervisión profesional. Para las mujeres que no amamantan, el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva recomienda no iniciar estos anticonceptivos orales combinados hasta pasadas las primeras tres semanas posparto, para evitar riesgo de trombosis.
Recuerda siempre que en caso de que estés dando el pecho, con más motivo aún hay que tener cuidado con aquellos medicamentos o sustancias que puedan pasar a la leche. En todo caso, se recomienda ingerirlos inmediatamente después de la toma.
8 No hagas ejercicio físico intenso
Al igual que sucede con la dieta, es normal que la mujer quiera realizar ejercicio físico en el posparto para adelgazar cuanto antes, pero hay que tener mucho cuidado con el tipo de actividades que hacemos. En cualquier caso hay que esperar a que pase la cuarentena, aunque las recomendaciones médicas indican esperar hasta dos meses para hacer ejercicios más intensos. Al principio se aconseja caminar y deportes de bajo impacto como la natación (aunque no en el puerperio inmediato). Pero lo realmente importante es centrarse en la zona del suelo pélvico.
“Muchas mujeres creen erróneamente que después del embarazo el suelo pélvico se recupera con el tiempo. Si partimos de que las fascias y los músculos se han sobredistendido nueve meses sujetando al bebé, y de que esta musculatura en su 80% es involuntaria y en el 20% voluntaria, es de máxima prioridad prestarle atención. El suelo pélvico está implicado en la micción y en la defecación, en la sexualidad, en futuros nacimientos, y en la salud general, puesto que las limitaciones de un suelo pélvico mal recuperado predisponen a problemas futuros en la realización de muchos deportes y en las restricciones de actividades cotidianas”, advierte la directora del centro malagueño Mi Matrona.
Por tanto, como indica esta experta “los deportes de alto impacto para el suelo pélvico (atletismo, gimnasia, aerobic, ballet, abdominales, voleibol, equitación, judo, karate, running, spinning…), y los de riesgo medio (tenis, esquí, jogging), no se deben iniciar hasta que no lo hayamos recuperado bien. Para lograrlo, trabajaremos tanto la zona voluntaria, como la involuntaria (con ejercicios como los hipopresivos y Kegel).
9 No levantes mucho peso
Durante las tres semanas posteriores al parto (y con más motivo si ha sido por cesárea) hay que evitar levantar demasiado peso, porque precisamente el suelo pélvico, que en este momento está debilitado, se puede ver perjudicado. Además, si te han practicado una cesárea o una episiotomía, coger peso o realizar esfuerzos puede tener como consecuencia que se te suelte algún punto, lo que retrasaría la recuperación.
De hecho, hasta coger en brazos a tu bebé será una tarea ardua durante los primeros días. Esta maniobra la debes hacer centrando el equilibrio en la cadera, y no en la cintura. Inclina el cuerpo hacia adelante mientras flexionas levemente las rodillas, sin forzar la zona lumbar.
Por tanto, durante el puerperio ten cuidado y procurar evitar todo lo que implique un esfuerzo abdominal, hasta que estés totalmente recuperada. Puedes acudir a tu matrona para que te proporcione algunas instrucciones ergonómicas que te ayudarán a hacer los movimientos adecuados a la hora de tener que levantar ciertos objetos.
10 No te desanimes y disfruta de tu maternidad sin agobiarte
Ya ha llegado vuestro hijo y os tenéis que ir adaptando a la nueva situación. Es muy habitual que durante estas primeras semanas se produzcan momentos de estrés, tristeza, cansancio, angustia e, incluso, depresión (más en el caso de la mujer, pero también en el del hombre).
“Existe una falsa creencia actual en la que se intenta estar muy pronto al mismo ritmo y situación en la que nos encontrábamos antes, cuando la etapa de un bebé es única e irrepetible, y se crean las bases de las futuras conexiones neurológicas de esa nueva criatura, por lo que la familia necesita descanso, muchísima ayuda con la logística (comida, compra, limpieza…), y tiempo exclusivamente para conocer al pequeño”, expone Ana Fernández, por lo que recomienda “descansar al ritmo del bebé”, aprovechando sus momentos de sueño.
Por último, destacar que, a nivel médico, también hay que relativizar las cosas. Como bien indica el ginecólogo García-Faura “el concepto de cuarentena posparto, 40 días sin baños, sin relaciones, y sin el uso de tampones… es quizás excesivo. Dependiendo del tipo de parto y de lo natural que haya sido, el ginecólogo individualizará cada caso y levantará las restricciones antes si todo está correcto.
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Acabas de dar a luz y tu cuerpo va a tardar un tiempo en volver a la normalidad. Es el llamado puerperio, posparto, o cuarentena (el útero tarda unos 40 días en volver a su estado habitual), un período necesario para que tu organismo se recupere de los cambios experimentados durante el embarazo y el parto. Descubre las diez cosas que debes evitar hacer en el posparto, especialmente si estás amamantando a tu bebé en esta etapa.
Creado: 15 de noviembre de 2016