La salus no es una figura profesional nueva. Según asegura Paloma Santos, salus y directora de la agencia Salus Bebes, “las salus surgen hace más de 30 años con el objetivo de ofrecer una ayuda a domicilio profesional y de confianza a los padres, ante la necesidad del descanso materno después del nacimiento de su bebé”.
El perfil de personas que requieren este servicio son parejas o mujeres que desean atender bien a sus hijos, pero que se siente inseguras y creen que una persona formada en estos cuidados puede orientar y disipar sus dudas, que al principio son muchas. También se contratan cuando se precisa apoyo, porque el parto ha sido múltiple, le han practicado una cesárea o, simplemente, no tienen a nadie cerca que les ayude (madre, suegra, hermanos u otros familiares…).
¿En qué puede ayudar una salus a los padres?
Las salus pueden desempeñar su trabajo durante el tiempo que los padres estimen oportuno, pero lo normal suele ser un mes, en nacimientos únicos, y dos o tres meses, en caso de partos múltiples.
Durante este tiempo, las funciones de las salus se centran en atender al bebé o los bebés en todos los aspectos (alimentación, higiene, cuidados sanitarios básicos, primeros auxilios si fueran necesarios…), pero también a la madre.
Asimismo, orientarán en cómo han de bañar al pequeño, curarle el cordón umbilical, conseguir que tenga unos hábitos correctos de sueño, incluso facilitarán a la mujer recomendaciones sobre lactancia materna o artificial, todo ello en base a “las directrices de la Asociación Española de Pediatría (AEP)”, puntualiza Paloma Santos. Por tanto, este apoyo permite que los progenitores se encuentren más seguros y descansados en esta primera etapa.